Pistoletazo de salida al 44º Getxo Jazz con Víctor Jiménez
Casi imposible mejorar el arranque del primer festival estival del jazz vasco, inaugurado con un concierto a concurso del cuarteto internacional pilotado por el saxofonista alto valenciano, que apunta a figura
Tras la suspensión pandémica de 2020, de miércoles a domingo se desarrollará el 44º Festival Internacional de Getxo, que ofrecerá tres citas diarias (13 horas el grupo a concurso, a 5 €; 17 h. bolos con invitación en la plaza Biotz Alai aforada para 185 asientos -atentos hoy a la vocalista getxotarra Malú Garay-; y a las 19 horas los cabezas de cartel, la mayoría de ellos con el aforo agotado en la anticipada, 391 butacas en el teatro municipal Muxikebarri). En total serán 17 citas: quince bolos para mayores y dos para niños el finde (sábado y domingo).
Y la verdad que no se pudo comenzar mejor que con el concierto del grupo a concurso, Víctor Jiménez & Friends, cuarteto al que lamentablemente sólo pudieron atender una treintena de aficionados (es mala hora, ya saben). El valenciano Víctor Jiménez (saxo alto superior a su paisano Perico Sambeat ya a sus 30 años), el londinense Will Barry (piano maravilloso, adjetivo que se usa con mucha generosidad aunque él lo merece), el nacido en Irlanda pero criado en Surrey Conor Chaplin (contrabajo interesante incluso en los solos) y el barcelonés Andreu Pitarch (batería que compone) durante 50 minutos interpretaron 5 piezas.
Arrancaron uniendo dos títulos mediante un solito percusionista, 'Song for Johnny' y 'Changes', en lo que fue un enmudecedor alarde doble jazzista dotado de espíritu clásico pero con personalidad, la creación instantánea de una música americana, vibrante, brillante y perfectamente armónica que se sumergió en un bop deluxe y desafiante por lo juvenil de sus ejecutantes.
Todo iba genial, y cuando intervenía el piano entrábamos en otra dimensión. En la tercera, 'Eco', más melódica pero no baladista, aprovecharon para recuperar resuello, y acabaron uniendo también las dos últimas, esta vez mediante un solo de piano etéreo, dos piezas que fueron «un arreglito del standard 'It could happen to you'», según presentó Jiménez una adaptación que derivaron hacia el bullicio latin (impresión certificada al rematarla el líder con un fugaz pasaje de 'El manisero'), más 'Ki', culta y punzante a lo EST, con Jiménez soplando el saxo sin guardarse nada de aire en los pulmones (¡y es que toca el alto con tanta personalidad que a menudo se asemeja a un tenor!).
Ojalá los demás grupos a concurso, los tres restantes, puedan rivalizar con Víctor Jiménez & Friends. Sería señal de que lo íbamos a pasar igual de bien.
