El resurgir de Amaia Montero junto a Karol G tras un declive que empezó hace seis años

Este domingo, su reaparición por todo lo alto en el segundo concierto de Karol G en el Bernabéu llenó de alegría a sus fans. Una Amaia recuperada y renacida volvió a brillar sobre un escenario cantando junto a la colombiana 'Rosas', uno de los temas más conocidos de La Oreja de Van Gogh, incluido en el tercer álbum de la banda donostiarra, 'Lo que te conté mientras te hacías la dormida', publicado en 2003. Justo cuatro años antes de que la irundarra anunciara su salida del grupo para comenzar una carrera en solitario.

Su dulce voz, esa que durante una década entonó de forma poderosa canciones tan emblemáticas como 'Cuídate', 'La playa' o 'Cuéntame al oído', volvió a sonar como antaño. Inconfundible, perfecta. Como antes del bache de salud que obligó a la guipuzcoana a aparcar su carrera como solista y centrarse en un único objetivo: curarse. Amaia arrastraba importantes problemas de salud mental que se agudizaron en 2022 con la publicación de la polémica foto. Antes, ya había dado muestras claras de que algo no iba bien.

Tras once años de éxitos, el 19 de noviembre de 2007, anunció su marcha de La Oreja de Van Gogh y el comienzo de una nueva andadura profesional. Comenzó en lo más alto de las listas musicales, pero su éxito se fue diluyendo con el tiempo. Además, en estos primeros años como solista, la artista sufrió uno de los mayores mazazos de su vida: perdió a su padre en 2009. Fue un varapalo que le afectó durante mucho tiempo y una de las principales razones que originaron sus problemas de salud mental.

Antes de su ingreso hospitalario, la exvocalista de La Oreja de Van Gogh vivió años complicados. En junio de 2018, en plena gira de su disco 'Nacidos para creer', protagonizó una bochornosa actuación en las fiestas de Renedo de Piélagos, en Cantabria. La donostiarra salió con retraso al escenario, paró la actuación en varias ocasiones... Pero aquello no fue lo peor. Gallos, frases inconexas, cantando a distinto ritmo de la música... Hubo quien, incluso, le acusó de salir «borracha» o «medicada». Ofreció una imagen deplorable. Poco después, en un programa de televisión presentado por Juan Y Medio, interpretó una canción en directo y se le olvidó la letra, convirtiéndose de nuevo en el foco de las críticas.

Después del concierto de Cantabria, en 2019 siguió de gira por Uruguay. Serían sus últimos conciertos antes de tomar la decisión de alejarse de los escenarios y de la esfera pública para tratar de poner solución a su problema de salud. En noviembre de 2022 se confirmaba su ingreso en una clínica especializada en salud mental por «un fuerte cuadro de estrés y ansiedad debido a los preparativos de su nuevo disco», detalló entonces su entorno más cercano, asegurando que necesitaba «tranquilidad absoluta, reposo, silencio y desconexión». Este pasado domingo, ante las 60.000 que abarrotaban el Bernabéu para presenciar el espectáculo de Karol G, confesó que llegó a pensar que «jamás volvería a pisar un escenario».

Una semanas después del ingreso era dada de alta, pero continuó retirada de la vida pública para continuar con su recuperación. En este tiempo también su salud también otro revés: en julio de 2023 tuvo que ser hospitalizada en la UCI durante diez días, pero su familia aseguró que se debió a un problema en un dedo de la mano.

Durante este tiempo alejada de los escenarios, la cantante ha recibido numerosos apoyos. Entre ellos, los de su excompañeros de grupo. Ella también les ha dedicado emotivos mensajes en sus redes sociales en diversas ocasiones, como en la publicación del libro de Pablo Benegas el pasado mes de mayo, dando muestra de la excelente relación que existe entre ellos a pesar de su separación. De hecho, recientemente se especulaba con su regreso a La Oreja de Van Gogh, pero el grupo se encargaba de disipar estos rumores con la publicación de una fotografía junto a la actual vocalista de la banda, Leire Martínez.