'El manuscrito de niebla' de Luis García Jambrina

Hace cuatro años recuperó a Rojas y desde entonces no ha parado. Tanto es así que 'El manuscrito de niebla' es ya la sexta entrega de las indagaciones del pesquisidor real Fernando de Rojas, que en este caso debe resolver lo que parece una grave amenaza sobre Antonio de Nebrija, autor de la primera gramática del castellano, de cuya muerte se cumplirán 500 años el próximo verano.

La historia comienza cuando un par de individuos entran en la imprenta salmantina donde se prepara la tirada de una nueva obra de Nebrija y se llevan todos los pliegos ya listos, el original y otros materiales. Y antes de irse matan al único empleado que está en el taller en ese momento. Apenas unos días después se produce un incidente similar, de forma que el ilustre gramático se convence de que es su vida lo que en última instancia está en peligro. Por eso pide a su amigo Fernando de Rojas que investigue quién está detrás de todo ello.

García Jambrina escribe con agilidad, maneja bien la documentación histórica y usa un lenguaje de tono ligeramente arcaizante para no oscurecer el relato. Y tampoco se olvida de explicar cómo eran las rencillas entre los académicos de la época, que dejan en discusiones de salón las que ahora existen. En aquella Salamanca y en su brillante universidad, las discusiones intelectuales no siempre se resolvían con argumentos.

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