Euskadi desciende al tercer puesto entre las comunidades que más leen
Empata con Navarra tras Madrid y Cataluña en un informe que constata el aumento de lectores jóvenes
Euskadi sigue siendo una de las comunidades con más aficionados a la lectura, pero el último informe de la Federación de Gremios de Editores de ... España constata que ha retrocedido del segundo al tercer puesto, empatada con Navarra. Cataluña, que era cuarta, avanza hasta la segunda posición –detrás de Madrid– un puesto que también ha recuperado en el Observatorio de la Cultura. El 64,8% de los españoles leen en su tiempo libre, un porcentaje que se eleva hasta el 66,2% si se incluyen los entusiastas del cómic.
Esto demuestra que el tirón registrado durante la pandemia no era un espejismo. La afición a los libros experimentó un leve crecimiento en 2022, de forma más significativa entre los jóvenes. Y si se analiza la evolución de la última década, el hábito de la lectura en tiempo libre (al menos una vez al trimestre) ha aumentado 5,9 puntos. Por encima de esta media se sitúan seis comunidades, entre ellas Euskadi, con un índice del 68,2%, igual que el año pasado. Pese al estancamiento de los últimos meses, desde 2012 ha ganado 7,6 puntos.
Madrid, Cataluña, Navarra, La Rioja y Aragón completan la zona alta de una tabla que cierran Castilla La Mancha, Canarias y Extremadura (55,1%). Persisten los desequilibrios territoriales, aunque la tendencia general es positiva. «Poco a poco, las cifras de lectura globales en España se van acercando a las medias europeas. Es una realidad que hay tramos de edad y zonas geográficas en las que estas son plenamente equiparables con los países de nuestro entorno. No obstante, mantenemos un tercio de la población que no tiene la lectura entre sus actividades», afirma Daniel Fernández, presidente de la Federación de Gremios de Editores de España.
De 15 a 18 años
Ese 35,2% de personas que no leen nunca o casi nunca alegan como razón principal falta de tiempo. Pasear es la forma de entretenimiento que más compite con los libros, por encima de series y películas. La población no lectora, en cualquier caso, superaba el 40% en 2012. Lo que se mantiene es la distancia entre hombres y mujeres, que van por delante en todas las franjas de edad con diez puntos de diferencia. Por edades, destaca el aumento de lectores de entre 15 y 18 años, que ha sido de 11,8 puntos en la última década, el doble del incremento general.
El tramo con mayor población lectora es el comprendido entre 14 y 24 años (74,2%). La costumbre de compartir tiempo con libros «cae dramáticamente a partir de los 65 años», pero es precisamente en este grupo de población en el que más se ha incrementado la proporción de lectores durante la última década». Es un hábito muy relacionado con el nivel de formación -entre los universitarios el porcentaje de lectura como hábito de ocio se eleva al 86,5%- pero los datos mejoran también entre la gente con estudios primarios y secundarios.
La librería tradicional sigue siendo la referencia para comprar libros (45%) seguida de internet (26%) y las cadenas de librerías (13%), aunque entre los jóvenes el principal canal es la compra online. La lectura en soporte digital se ha estancado en el 29,5% de la población mayor de 14 años, y dentro de este colectivo desciende el porcentaje de los que pagan por ello, del 43% al 39%. La mayoría de los que se descargan libros gratis saben perfectamente cuándo hacen algo ilegal.
Los audiolibros se estabilizan en el 5,4% de la población tras el crecimiento experimentado en 2021. En cuanto a las bibliotecas, los usuarios (el 26,2% de la población) las califican con un notable alto. Las de Cataluña se sitúan a la cabeza con un 8,8, seguidas de las del País Vasco, Castilla y León y Cantabria.
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