«Hay libros que cambian las coordenadas de nuestras vidas», dice Miren Agur Meabe
'Kristalezko begi bat' protagonizará este jueves la Lectura Ininterrumpida de Clásicos de la literatura euskaldun
Nadie dijo que fuera fácil ser un clásico. O la autora de uno. Y no solo porque para conseguir dar con las teclas adecuadas para ... construir ese tipo de libros que quedarán en la memoria –que es de esperar que se sigan leyendo dentro de mucho tiempo– hace falta mucho trabajo, mucho oficio, sino porque luego también hay que saber aceptar las muchas cosas buenas que se van decir de ti en público. Este martes, en la presentación de la Lectura Ininterrumpida de Clásicos que organiza el euskaltegi Bilbao Zaharra desde hace ya 16 años, Miren Agur Meabe ha estado calladita mientras hablaban de ella y no paraban de decir todo lo bueno que ha hecho y que representa para las letras en euskera. Pero no ha estado quieta. Primero tomaba notas. Ya cuando la diputada de Euskera, Cultura y Deporte empezó a hablar del mundo, de lo universal, de su proyección, empezó ella menear la cabeza. «Que se calle ya la Bilbao, estará pensando», se rio Lorea Bilbao. Y Meabe asintió.
Poco podía suponer cuando presentaba la novela 'Kristalezko begi bat' hace ahora una década, tal y como recordó el lunes, que iba a llegar a estar en este otro tipo de presentación, en la de los clásicos de la literatura euskaldun. Antes que esta suya que se leerá este jueves a partir de las ocho de la mañana, en el Teatro Arriaga, fueron protagonistas obras como 'Gero', de Axular, 'Peru Abarca', de Mogel, 'Hamaika pauso', de Saizarbitoria, y 'Obabakoak', de Atxaga. También títulos escritos por mujeres, pero menos. Se llega a esta XVI edición con Meabe como la cuarta mujer protagonista, después de Arantxa Urretabizkaia, Itxaro Borda y Mariasun Landa. Y como explica Arantza Camarero, del euskaltegi organizador, en parte para homenajear a todas esas escritoras que hoy están en primera línea en las letras vascas.
«Momentos traumáticos»
'Kristalezko begi bat', que irán leyendo más de 200 personas la mañana del jueves –y que contará como siempre con la participación de la diáspora vasca a través de vídeos– sirve también para mostrar una manera distinta de escribir, la que convierte en protagonista, en narradora, a la propia escritora. A Meabe no le gusta decir autoficción, prefiere autoimitación: de lo vivido, conocido, sufrido, pensado, compartido en la vida real, surge este reflejo literario en el que se habla desde lo más íntimo y personal pero que no tiene por qué ser exactamente lo que ocurrió. Y se habla «con la memoria histórica, los momentos traumáticos y contra el discurso normativo», entre otras cosas. Es una mezcla de lo colectivo y lo personal siempre «contra el silencio».
En la trayectoria de Meabe, esta novela fue un hito. Uno de esos libros que «cambian las coordenadas de nuestras vidas». Ya era conocida de antes por, entre otros, sus poemas –Premio de la Crítica en Euskera un par de veces– y sus novelas para el público infantil –tres premios Euskadi en esta modalidad– pero 'Kristalezko begi bat' supuso empezar a narrar de otra manera que luego siguió explorando en títulos como 'Hezurren erretura' y 'Nola gorde errautsa kolkoan', el poemario que fue galardonado con el Premio Nacional de Poesía hace un par de años. Aparte de la lectura ininterrumpida a la que ella misma dará inicio el jueves, el miércoles da una charla en torno a esta novela en la sede de Euskaltzaindia, a las siete de la tarde.
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