El festival de escena emergente invita a recuperar el contacto con el teatro y la danza
Ofrece catorce espectáculos en Bilbao y Barakaldo y el viernes habrá dos pases gratuitos en el Guggenheim
El Festival Internacional de Escena Emergente (ACT) vuelve dispuesto a sorprender desde este miércoles hasta el sábado con catorce espectáculos de danza, performance y teatro que se verán en Bilbao y Barakaldo. Este año, al coincidir con el aniversario del Guggenheim, habrá funciones gratuitas el viernes en el interior y el exterior del museo. Los participantes, la mitad procedentes de otros países, han sido seleccionados entre 700 propuestas. «Todos tienen mucha calidad, cada uno en su registro y en su forma», afirma Joseba Lazkano, coordinador del certamen y director de la BAI (Bizkaiko Antzerki Ikastegia), que lo organiza desde 2004.
Este año el tema central es «la necesidad de recuperar el contacto, que es lo único que nos hace humanos. El teatro provoca las mismas sensaciones: cosquillas, escalofríos...», incide Lazkano. «Trabajamos con jóvenes y vemos que se preguntan hacia dónde va esto. Hay menos público en los teatros y los creadores emergentes, que están más en la cuerda floja, lo notan más».
En su XIX edición, el ACT mantiene su vocación internacional con siete compañías de Grecia, Alemania, Francia, Rumanía y Corea del Sur. Llama la atención la presencia vasca, ya que no es habitual que tres espectáculos lleguen a la disputada selección final. Almudena Pérez presenta la coreografía 'Aspects' en torno a la forma geométrica del cubo, J. B. Pedradas (álter ego del actor Javier Barandiaran) el monólogo 'Bélmez' y Eneko Borao explora en la performance 'I wish your death' la muerte, el dolor y el abuso.
Las cuatro piezas que completan el programa proceden de Cataluña y Valencia. De Barcelona llega 'Personas escandalosas', de Orientación Colectiva Loli, que inaugurará el festival este miércoles (20.00 horas) en el Campos Elíseos con una performance «joven, fresca e impactante» contra la homofobia. La sesión se completa con la pieza de danza 'Punto y seguido' de la compañía francesa Labotilar.
Punto de encuentro
La danza, con o sin texto, es el género con mayor presencia en el ACT. El sábado (20.30 horas) se verán en la Sala BBK dos trabajos de compañías premiadas en la pasada edición. 'Aclucalls', una pieza multidisciplinar que expone los traumas y frustraciones de la generación Z, y 'The gravity between us', de la compañía de Angelos Papadoulos, que explora el deseo humano de conexión y ha sido creada durante una residencia artística en Bilbao.
El viernes en el Guggenheim se podrá ver sin pasar por taquilla una muestra representativa de la creación emergente. A las 18.00 habrá una sesión doble en el auditorio. 'Séance', teatro de objetos y marionetas procedente de Alemania, se inspira en 'Le Horla', un relato de terror de Guy de Maupassant. 'Reverse Discourse', de la coreógrafa y bailarina rumana Ioana Marchidan, indaga en los traumas de nuestra memoria individual y colectiva. En el exterior del museo, a las 19.00 horas empezará la performance 'Blue', de la compañía Co-Lab, con sede en Berlín. Dos cuerpos se encuentran en un momento de transición entre la luz y la oscuridad.
Para los espectáculos que se verán en el Campos Elíseos, el Teatro Barakaldo y la Sala BBK, la entrada cuesta diez euros. Además de ofrecer al público un panorama de la escena contemporánea, ACT es un punto de encuentro entre profesionales, que participan en cursos y talleres en la BAI. Y siempre acuden programadores –en esta ocasión de Reino Unido, Holanda, Turquía, Rumanía, Bulgaria Alemania y Corea– para fichar propuestas que llevarán a otros escenarios.
