Borrar
Sin rodeos

¿El nuevo enemigo?

Turismo cultural de masas ·

Resulta necesaria la sensibilización sobre importancia del legado histórico y el patrimonio

Sábado, 5 de agosto 2023, 23:55

Este verano el turismo de masas ha pasado de ser el aliado incuestionable de la economía nacional a un río desbordado que deteriora las ciudades ... y las economías locales, masificando los enclaves vacacionales, afectando a la sostenibilidad medioambiental y encima amenazando la conservación de los monumentos históricos. Verdaderamente, esta conversión tópica y repentina del turismo en enemigo inmediato del progreso humano o en amenaza incuestionable del patrimonio cultural parece más que exagerada, por mucho que tres idiotas hagan sus pintadas en el Coliseo romano o incluso a pesar de que la riada de turistas colapse ciudades históricas como Venecia. Entiéndase que el turismo es fuente necesaria de ingresos, un impulso para el desarrollo de infraestructuras, un activo para el intercambio cultural, incluso una posibilidad de mejorar la sostenibilidad medioambiental y, por supuesto, una vía muy importante para generar recursos destinados a la gestión y la conservación del patrimonio cultural. Otra cosa distinta es que el turismo deba de ser cada vez más regulado y dirigido, de forma que se eviten sus impactos negativos y las posibles desigualdades que genera, lo mismo que resulta necesaria la sensibilización social sobre la importancia del legado histórico de los monumentos y el patrimonio cultural. El caso de Venecia es emblemático al respecto. Con apenas 50.000 habitantes la ciudad recibe más de 30 millones de vistas cada año, razón que ha impulsado a la Unesco a señalarla como «patrimonio mundial en peligro», en lógica respuesta a la fragilidad de sus monumentos, del ecosistema de su laguna o de su capacidad de absorción turística. ¿Habrá que limitar por ello su flujo turístico? Pues naturalmente, lo mismo que se restringen las visitas en muchos museos y monumentos o se limitan los aforos en ciertos espectáculos culturales. Integrar de forma armónica y sostenible el turismo en los destinos patrimoniales y culturales no es tan complicado, sino únicamente el resultado inteligente de políticas transversales en lo social, en lo cultural y en lo económico.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo ¿El nuevo enemigo?

¿El nuevo enemigo?