'El dilema del jamón' trata con humor «algo tan serio como la tolerancia»
Gurutze Beitia y Txemi Parra encarnan dos polos opuestos en esta comedia que vuelve tras su buena acogida en primavera
Él: judío convertido desde el catolicismo. Productor, de ideas conservadoras, tradicionalista. Viudo y con una hija en la que se vuelca. Ah, y de barrio ... alto (económicamente hablando). Ella: madre soltera de un niño de origen maya, progresista, feminista, vegana. De la parte pobre de la ciudad, digamos. Su padre le puso de nombre África, que marca lo suyo. Si se encuentran en escena y hablan de jamón, aquí solo puede haber conflicto. Y, si él es Txemi Parra y ella Gurutze Beitia, al menos un conflicto cómico.
Es lo que pasa en 'El dilema del jamón', que vuelve al Palacio Euskalduna desde hoy hasta el día 29 (sala OE, 20.00 horas) tras su estreno en primavera, que fue un éxito. «Gurutze me decía: 'Confía, que se van a reír'. Yo creía que era una comedia más de sonrisa que de carcajada, pero ella, que tiene esa cosa cómica que es casi orgánica, natural, tenía razón», dice Parra, que es también el autor del texto y codirector del montaje junto a su compañera de escenario.
Txemi Parra vivió varios años en Nueva York y allí se le ocurrió escribir una comedia que tratara de «algo tan serio como la tolerancia. La diversidad religiosa en las escuelas es enorme allí y nos llegaban circulares sobre las distintas festividades con avisos como el de que los niños no llevaran bocata de jamón esos días. Pero la tolerancia es un tema universal, atemporal, sin un lugar concreto. Así que se entiende perfectamente».
El texto podría haber sido muy serio, pero Parra lo escribió ya pensando en Beitia, con quien ha compartido muchas horas de televisión y de monólogos teatrales, y solo podía ser comedia. Puede que los personajes empiecen de forma tranquila, «muy normales, planteando un problema, todo muy naturalista...», explica el autor, «pero, siendo polos opuestos, solo puede explotar la comedia».
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