Dantzaldia celebra veinte años de transgresión
El festival bilbaíno rinde homenaje en su aniversario a los creadores que se atreven a innovar y nos lanzan preguntas
El festival Dantzaldia cumple 20 ediciones este año y lo celebra fortaleciendo el espíritu transgresor que es su razón de ser. Aunque por estas fechas ... la danza asume el papel protagonista en varios escenarios de Bilbao, el certamen tiene el sello de La Fundición. La sala deustoarra –que también organiza el Lekuz-Leku– lleva 32 años programando piezas innovadoras, que relacionan el baile con otras disciplinas como las artes escénicas y visuales y que hasta que abrió sus puertas no se exhibían en Bilbao. En este aniversario van a rendir homenaje a los creadores que se atreven a hacer algo diferente, innovando y mezclando, según indica uno de los responsables de la sala, Luque Tagua.
Por eso en esta edición estará muy presente el recuerdo de Merce Cunninngham, el «gran trasgresor e innovador de la danza contemporánea» fallecido hace diez años. Y, desde finales de este mes hasta diciembre, los espectadores bilbaínos podrán ver a Rocío Molina y Marcos Flores –ambos flamencos– Olivier Dubois, Claudia Dias e Idoia Zabaleta, Alexander Vantournhaut y Daniel Abreu, entre otros artistas. Muchos son además asiduos del festival, que ha sabido crear «una red» que hace posible que se puedan ver en la ciudad piezas que a menudo es difícil ver incluso en España.
Dúo sobre las raíces
La elección de estos creadores tiene, en palabras de Tagua, su explicación. «Molina es la mujer que, en el flamenco, se atreve a improvisar. Dias tiene un proyecto de 'Siete años, siete piezas' en el que se pregunta, cada vez, por alguno de los temas que nos preocupan en la sociedad contemporánea, como Zabaleta, que se olvida del cuerpo y es plenamente conceptual; Vantournhaut viene del circo y Dubois no tiene un cuerpo que la gente asocie con la danza, es de talla bajita y con cierto volumen. Según los cánones estaría excluido pero lleva muchos años trabajando, es coreógrafo, tiene su propia compañía y desarrolla su carrera en un centro nacional francés», describe el programador.
Ese será el tipo de experiencias artísticas que llegará a Bilbao a partir el 26 de septiembre, el día de la inauguración. También en este caso se ha optado por una obra que responda a ese hilo argumental. Es una pieza de 9 minutos, adaptación de una más larga, de Mario Bermúdez y Catherine Coury, que han trabajado durante años en Israel (ella es de origen sefardí) y ahora lo hacen en España. 'Alanda' expone «las singularidades del territorio en un dúo sobre las raíces que es chispeante y muy lírico». La inauguración, como es habitual, será en la Sala Rekalde y gratuita.
Dos días después será el turno de las preguntas de Dubois, partiendo de «si a los 40 años y con un cuerpo que no cumple los cánones de la danza se puede bailar o no». 'Pour sortir au jour' tendrá como escenario Azkuna Zentroa. En octubre, la única actividad programada –para no coincidir con el festival BAD– también lanza preguntas, las de Daniel Abreu sobre la edad y el baile. En este caso, el bailarín asistirá al coloquio posterior a la proyección del documental 'La memoria del cuerpo: Formas en el Espacio-Tiempo', en La Fundición.
Rocío Molina llega el 3 de noviembre para improvisar sobre el escenario de la sala BBK en 'Impulso'. Un núcleo, lo que le preocupa, y una pieza que nace y muere en el aquí y ahora. El día 7, en AZ, será el del homenaje a Merce Cunningham con 'Not a moment too soon' de Trevor Carlson El flamenco Marcos Flores bailará el 23 en el Museo Guggenheim 'Extrema', con la que abre una búsqueda de nuevas identidades.
El 30 de noviembre y el 1 de diciembre Claudia Dias, con la colaboración de Idoia Zabaleta, planteará «cuestionamientos bien radicales» en 'Thursday'. Los días 6 y 7 prometen generar cierta tensión con el desnudo intérprete de 'Anneckxander', Alexander Vantournhaut, que en su actuación de 50 minutos solo se pone unos guantes de boxeo y unas plataformas. Su intención es exponer la «tremenda soledad del cuerpo en escena. Impacta porque se ve lo frágil que es». Una pieza que, de paso, lleva a preguntarse por la fragilidad de la danza misma, que parece depender de la edad, del volumen del cuerpo... y de unas ayudas a la creación y a la exhibición que no siempre aparecen en la ecuación. «Seguimos siendo terriblemente frágiles», señalan desde La Fundición, haciendo referencia tanto a creadores individuales como a la propia sala. «Este trabajo no solo se mantiene con entusiasmo, hacen falta fondos para programar y para seguir creando público».
La agenda
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Fechas. Del 26 de septiembre al 7 de diciembre en Sala Rekalde, AZ, La Fundición, sala BBKy el Guggenheim.
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Precios. En www.dantzaldia.org
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