Compromiso social
Los espacios culturales en el centro de las ciudades son casi siempre reflejo de una función democrática integradora, normalmente una responsabilidad pública que en relación ... con ese ámbito tiene como objetivo reducir la desigualdad cultural, acercándola sin limitaciones a todos los ciudadanos. Pues bien, cuando esa misión la asume la sociedad civil en un intento de complementar la iniciativa pública en beneficio del interés general, no siempre se entiende y se reconoce un esfuerzo que en la mayoría de los casos también afirma e impulsa la función social de la actividad económica y empresarial.
Viene esto a cuento de la inmediata reactivación de la antigua sede del Banco de Bilbao en la plaza de San Nicolás como espacio de difusión cultural, una iniciativa alejada del economicismo y de los objetivos comerciales que también complementa el esfuerzo que viene realizando en el País Vasco la Fundación BBVA en las esferas culturales, sociales y científicas, donde sin duda destaca el valioso precedente de la elección de Bilbao como sede para la entrega de los Premios Fronteras del Conocimiento. Que ahora, de nuevo, el BBVA apueste por reactivar su sede histórica como centro urbano de difusión cultural constituye, sin duda, una excelente noticia. Lo es, en primer lugar, porque ello suma y complementa un tejido cultural público con el que establece una relación de complicidad ciertamente beneficiosa para el conjunto de la oferta y la imagen de una ciudad asociada a la cultura. Y también, naturalmente, porque con ello se demuestra una vez más el compromiso y la responsabilidad social de las empresas con el entorno social en el que desarrollan su actividad.
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