La artista bilbaína Ana Riaño gana el certamen internacional de pintura Acor

La página personal en Facebook de Marie-Louise-Élisabeth Vigée-Lebrun le ha permitido obtener el galardón. En realidad, la usuaria de la plataforma es una de las grandes artistas del siglo XVIII y Riaño ha utilizado su biografía para recrear sobre el lienzo lo que habría sido un pantallazo dentro de su vida cotidianam tal y como si se tratara de una autora contemporánea. La obra forma parte de su serie 'Redes sociales' que también le proporcionó el Premio BMW de pintura dentro de la categoría de innovación. En aquella ocasión, hace ya cinco años, la pieza reconocida fue una ficción en torno a la participación del pintor e ilustrador norteamericano Norman Rockwell, fallecido en 1978.

La ironía es una de las herramientas de la autora para abordar la cuestión de la identidad, un problema que atañe a la población en general y con especial relevancia al artista moderno. La privacidad se gestiona de una manera diferente a la de épocas pasadas por la presión que ejerce la comunicación a través de las nuevas tecnologías. El mundo virtual proporciona la posibilidad de generar una imagen adecuada a lo que demanda la sociedad, ese modelo tan divulgado y que se cimenta, casi exclusivamente, en la belleza física y el éxito personal y profesional.

Riaño recrea los perfiles de autores de otra época según las posibilidades que ofrecen Instagram, Twitter, YouTube o la mencionada Facebook. La pintora muestra esas falsas capturas de pantalla con una especial predilección por autoras de la talla de la mencionada Vigée-Lebrun, Dora Maar, Berthe Morisot o Ana Mendieta.

La victoria en este caso cuenta, además, con el prestigio del jurado responsable del fallo. Entre sus miembros, se hallan Rosina Gómez Baeza, directora de la Feria ARCO durante veinte años, Javier Hontoria, director del Museo Patio Herreriano o el comisario Fernando Zamanillo. «No tiene tanta proyección como cabría esperar», aduce la artista, que reconoce que, sobre todo, su valor radica en que supone un empujón para seguir trabajando. «Lo esencial es encontrar una galería que apueste por ti, que acuda a ferias o lleve a cabo intercambios a nivel internacional».

La pintura de Ana Riaño se puede situar dentro del ámbito figurativo, si bien no se decanta por su vertiente figurativa. «Yo hablaría de una perspectiva irreal», apunta y señala que el punto de partida de su trabajo son conceptos e ideas que plasma en bocetos que, posteriormente y con carácter metódico, desembocan en el lienzo. Como 'Redes sociales', lo veraz y la creación se funden en 'De realidad y ficciones', otra propuesta, en la que mezcla escenas de películas con personajes extraídos de su entorno.

La pintora bilbaína expuso hace un año 'Redes', la última entrega del proyecto premiado, en la Galería Juan Manuel Lumbreras. En estos momentos, trabaja en una nueva serie en torno a las interrupciones basada en su experiencia como madre, iniciativa que quiere dar a conocer a lo largo de este año que acaba de comenzar. Además, a partir del próximo día 18, su obra será exhibida dentro de una exposición colectiva que tendrá lugar en la Sala de las Francesas de Valladolid y que recoge 25 seleccionados del premio Acor.