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De segunda mano sí, pero de lujo: la tienda de Bilbao con ropa de Chanel o Valentino
Lorea Lillo, venezolana de 26 años afincada en la villa, abrió justo antes de la pandemia un comercio de segunda mano de ropa y accesorios para mujer con grandes firmas como Loewe, Prada o Louis Vuitton
La moda de segunda mano vive una época dorada. La pandemia ha acelerado un negocio que avanzaba desde hace tiempo, en especial en el mercado anglosajón y nórdico. El nuevo impulso lo dan los consumidores jóvenes, más concienciados con el respeto al medio ambiente y con menos dinero para gastar. Para muchos de ellos, la cultura de usar y tirar carece de sentido y cortar la etiqueta de una prenda nueva no les reporta felicidad. Un modelo de consumo que cambia las reglas de juego de las marcas y que ha provocado que proliferen las tiendas de moda de segunda mano en Bilbao. En los últimos meses, en Bizkaia Dmoda, hemos visitado dos nuevos comercios de ropa usada: 'Picos Pardos', en la calle Alameda Urquijo; y la tienda 'Bully', en la calle Somera del Casco Viejo. Hoy nos adentramos en Otherlife, un negocio de moda de lujo de segunda mano que, a diferencia de los anteriores, «no es 'vintage', sino actual, con ropa de grandes firmas». Esta céntrica boutique es una buena forma de hacer limpieza de armario ganando unos euros (si es que a tu armario le sobran los 'Louis Vuittones') o de darte un capricho ahorrando una cantidad de dinero considerable.
Detrás de este comercio, está Lorea Lillo, una venezolana de 26 años afincada en la villa desde hace más de una década. Abrió por primera vez las puertas de Otherlife, en el número 3 de la calle Telesforo Aranzadi, en noviembre de 2019, poco antes de que el covid-19 irrumpiera en Europa. La ilusión de esta joven emprendedora era vender ropa «pre-amada», es decir, de la que se han enamorado otras personas antes, y a precios reducidos, para que quienes no pueden adquirir un bolso nuevo de Chanel o un vestido de Valentino pudiesen permitírselo. Lorea cuenta en su nueva faceta como empresaria, con el apoyo y los sabios consejos de su madre, que fue encargada de la conocida tienda de moda francesa de la villa Trudivora antes de trabajar en otras como Lacoste, Sandro y Armand Basi. «Hoy es socia en una inmobiliaria y al ver este local, me planteó la idea de montar Otherlife para dar salida a toda la ropa de buenas firmas que teníamos en casa y ya no usábamos», cuenta.
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En un principio, esta madre e hija empezaron a vender su propia ropa. Pero no tardaron en sumarse amigas y conocidas dispuestas a llevarse un sueldo extra con piezas de lujo que ya no utilizaban. Hoy, «gracias al boca a boca y a las redes sociales», cuentan con más de 200 clientas de distintos puntos de Bizkaia que sacan provecho económico a esas prendas muertas de risa en su armario. «Muchas de ellas viajan por todo el mundo, tienen un gusto exquisito y me traen piezas increíbles», cuenta Lorea. Presume de tener «precios muy bajos» y revisa meticulosamente cada artículo para garantizar su autenticidad. Porque en su tienda no todo vale. Acepta «piezas especiales, de buena marca y en buen estado». «Entre la persona que me entrega los artículos y yo, fijamos un precio. Una vez se venden, cada parte se queda el 50% del importe».
OTHERLIFE BILBAO
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Qué es Tienda de ropa y accesorios para mujer en la que comprar lujo de segunda mano. Encontrarás piezas de grandes firmas como Louis Vuitton, Versace, Dior, Gucci, Valentino, Dolce&Gabbana, Chanel o Miu Miu.
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Dónde En la calle Telesforo Aranzadi 3, Bilbao.
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Horario de verano De lunes a viernes de 10.30 a 15.30 horas. Sábados de 11.30 a 14.00 horas.
Lorea dispone de un amplio surtido de vestidos: desde un diseño palabra de honor negro de Valentino (166 euros) hasta un ajustado modelo con estampado de leopardo de Dolce&Gabbana (64,50 euros) o uno con 'print' de flores de Michael Kors (100 euros). Su oferta incluye algunas excepciones más asequibles firmadas, por ejemplo, por Uterqüe. Los bolsos de Prada, Louis Vuitton o Chanel son las piezas más codiciadas de su tienda. «Se venden muy rápido. Ahora mismo, tengo uno de Prada por 350 o uno de Gucci por 276. Y los de Louis Vuitton, los vendo desde 400», cuenta. En resumen: es posible ahorrar unos mil euros en bolsos atemporales de grandes firmas que han tenido una vida previa. Los zapatos tienen menos éxito - «la gente es más reacia y solo hay una talla de cada modelo»-, pero vende unos salones con lazo y brillantes de Balmain (95 euros) que acaparan todas las miradas. Triunfan también las cazadoras de cuero, la mayoría cuestan entre 50 y 60 euros; y su amplia variedad de gafas de sol de firmas como Missoni, Hugo Boss o Loewe (50-70 euros).
En tiempo de Primark o Amazon, las tiendas de barrio perduran a base de cercanía, buen trato y un trabajo hecho con mimo. Detrás del mostrador, Lorea aconseja a sus clientas y las saluda por su nombre. Pero, además, piensa en ellas y las envía por WhatsApp fotografías de las novedades que llegan a su tienda o de aquellos artículos que cree que les pueden gustar. «Muchas no tienen Instagram para ver las prendas que publico y ya voy conociendo el estilo de cada una. Me gusta tener con ellas un trato muy personal. Si me piden que les avise cuando llegue un bolso de una firma determinada, me lo apunto para que no se me olvide».
La red social más visual, Instagram, se ha convertido para esta emprendedora en una herramienta esencial para vender las prendas de su tienda, buscar conexión con sus clientas y crear comunidad. En esta plataforma, con un potencial comercial inimaginable, cierra muchos de sus pedidos, cada vez más de procedencia europea e internacional. «He enviado prendas a Dubai o Amsterdam, salen muchas compras por esta vía», asegura. Entre sus planes, están crear la página web de la tienda e incluso trasladarse a un local más grande, porque el actual se le empieza a quedar pequeño. A esta joven emprendedora le sobra motivación: «Me encanta la emoción de mis clientas cuando salen súper contentas con el tesorito que han encontrado y al darse el capricho que de otra forma no se hubiesen permitido».