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Dos jóvenes abren una tienda 'vintage' de ropa de segunda mano en Bilbao
Adrián Campo y su amigo Jorge Lizarraga, vizcaínos de 26 años, regentan en el Casco Viejo un negocio de ropa usada. «Si unos Levi's de los años 90 se conservan perfectos, significa que van a estar contigo durante toda tu vida», aseguran
El negocio de la ropa con vida previa atraviesa una época dorada. Impulsado por consumidores jóvenes, más concienciados con el respeto al medio ambiente, que prefieren revender, reciclar, regalar, reutilizar, reparar, intercambiar… Para muchos de ellos, la cultura de usar y tirar carece de sentido. Abrir la caja de unos zapatos nuevos no les reporta felicidad, porque han descubierto otros placeres asociados al acto de comprar prendas que han llevado (y deseado) otras personas antes. Les atrae la idea de ahorrarse dinero a la vez que conservan el planeta. Por eso, nada que huela a demasiado nuevo es ya tan 'cool' como hace varios años. Un modelo de consumo que cambia las reglas de juego de las marcas y que ha provocado que proliferen las tiendas de ropa de segunda mano en Bilbao.
En marzo, visitamos en Bizkaia Dmoda, la tienda de ropa usada 'Picos Pardos', que nació en plena pandemia en la calle Alameda Urquijo. Y hoy conocemos mejor 'Bully', un comercio de similares características que abrió hace un par de meses en el número 31 de la calle Somera del Casco Viejo. Detrás de esta nueva tienda, están Adrián Campo, bilbaíno de 26 años, y su amigo Jorge Lizarraga, getxotarra de su misma edad. «Listo para usar. Hecho para durar», es el lema que mejor define su proyecto, en el que ofrecen «ropa de segunda mano en muy buen estado» a quienes buscan originalidad, huyen de la moda rápida y viven concienciados con el cuidado del medio ambiente.
Licenciado en Bellas Artes por la UPV-EHU, Adrián cursó un máster en Diseño de Moda en el Istituto Europeo di Design (IED) de Madrid, donde vivió dos años. «Allí había un montón de tiendas de este estilo que me encantaban y pensé que en Bilbao era una necesidad. Yo uso ropa de segunda mano desde hace cinco o seis años, prefiero comprarme un abrigo de buena calidad que uno de Zara, que me va a durar mucho menos», asegura.
De momento, se centran en la moda masculina, pero quieren incluir poco a poco más prendas de mujer. «Vendemos un 80% de ropa para ellos y un 20% para ellas, pero nuestra idea es igualar este porcentaje», cuentan. Ofrecen desde polos de Ralph Lauren o Tommy Hilfiger, hasta chaquetas o jerseys de Lacoste y vaqueros de Levi's. «Tenemos modelos de pantalones de esta firma estadounidense de los años 80 o 90 que son mucho mejores que los actuales, porque antes la ropa era más resistente y se hacia para durar. Si una prenda de los años 90 se conserva perfecta, significa que va a estar contigo durante toda tu vida», asegura Adrián.
BULLY BILBAO
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Qué es Tienda de ropa de segunda mano de los años 80, 90 y actual de firmas como Ralph Lauren, Burberry, Lacoste, Armani, Dolce&Gabbana, Tommy Hilfiger, Levi's, Gucci o Chanel.
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Dónde En la calle Somera 31, Bilbao.
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Horario De lunes a viernes de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 horas. Sábados solo en horario de mañana.
Triunfa la clásica gabardina de Burberry, un icono estilístico que refrendaron en la gran pantalla Audrey Hepburn o Humphrey Bogart. «Nos encanta traerla, en Bilbao gusta mucho y, además, la tenemos a un precio muy bueno, entre 90 y 120 euros. En Madrid las venden por 200 y pico; y en Londres hasta por 300», explica este emprendedor. Eso sí, estos 'trench' de la firma británica «vuelan en seguida», al igual que las gafas de Gucci y Loewe que recibieron hace unos días y se agotaron al poco tiempo de llegar a la tienda.
En este despertar de conciencia medioambiental, sus clientes - «la mayoría jóvenes de entre 18 y 30 años»- también entran atraídos por un precio mucho más asequible que el de una prenda nueva y, además, de marca. «Tenemos desde polos de Ralph Lauren o Tommy Hilfiger por 18 o 20 euros, hasta una cazadora de Lacoste que cuesta entre 45 y 65 o un pañuelo de Chanel por 150, que es la pieza más cara de la tienda». Pronto, quieren ofrecer más complementos, como joyas o bolsos, pero no entra en sus planes vender calzado de segunda mano, «porque la gente aún es muy reacia».
Un sector en auge
Este nuevo tiempo ha cambiado nuestra forma de relacionarnos con la ropa mediante un consumo más honesto, más profundo y más local. Se estima que el sector de la segunda mano duplicará sus beneficios en los próximos cinco años, pasando, según datos de la consultora Global Data, de los 21.000 millones de euros actuales a los 54.000. Hoy el grueso de estas transacciones tiene lugar a golpe de click. Adrián y Jorge aún no tienen tienda online, pero reciben pedidos a través del perfil de su tienda en Instagram. El objetivo de estos dos emprendedores es salir adelante y darse a conocer desde una de las zonas de poteo favoritas de muchos jóvenes. Y, al mismo tiempo, quieren albergar exposiciones de arte en su local para dar visibilidad a los creadores de nuestro territorio. «En junio, va a exponer el artista Mikel Erkiaga, que hace unos cuadros preciosos. Queremos que la gente pase a 'Bully', vea y disfrute, que además somos muy majos».