Borrar
Urgente La Bonoloto del jueves deja miles de euros en Bermeo: comprobar resultados del 10 de julio
Guía práctica para cuidar el pelo en verano.

El pelo también se quema: guía práctica para cuidarlo en verano

Consejos de dermatólogos y estilistas para que el sol, el cloro y la sal no dañen tu melena

Miércoles, 2 de julio 2025, 22:56

El verano es sinónimo de sol, playa, piscina… y también de agresiones constantes para el cabello. Solemos proteger la piel con cremas solares o aftersun, pero el pelo también necesita cuidados específicos si no queremos que llegue a septiembre encrespado, quebradizo y sin brillo. «El cabello también se quema. Es una prolongación de la piel, y aunque no nos duela, sufre las mismas consecuencias en esta época del año», advierte el estilista bilbaíno Iñaki Loidi.

La exposición prolongada al sol rompe la cutícula, la capa externa que protege la fibra capilar, y esto se traduce en un pelo más frágil, sin vida y propenso a la caída. «El sol también estropea el pelo, igual que la piel. Lo oxida, lo decolora, lo encrespa. Lo mejor es cubrirlo. Si no es con gorro de piscina, que es lo más efectivo, con un pañuelo o un sombrero», recomienda la estilista vizcaína Amaia Lauzirika. Si quieres lucir un pelo fuerte y sano en la playa o la piscina sigue estos consejos.

  1. Hidratación

    Usa mascarillas o aceites esenciales

El cloro de las piscinas y la sal del mar son especialmente agresivos para el cabello seco y teñido porque aumentan todavía más su sequedad. «El reflejo del mar hace un efecto lupa y quema la cutícula», explica Loidi. Eso sí, el agua de la piscina lo daña todavía más: «El cloro, al fin y al cabo, es lejía. ¿Y qué pasa cuando se la echas a la ropa? Que pierde su color», resume el estilista bilbaíno, que regenta la peluquería Iñaki Loidi.

Por eso, la hidratación es clave para evitar que el cabello se estropee en verano. Después de un día de playa o piscina conviene aplicar mascarillas reparadoras. «Siempre de medios a puntas para evitar que el cuero cabelludo se engrase», matiza una portavoz del grupo de Tricología de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV). En general, se recomienda usarlas unas tres veces por semana. En algunos casos también merece la pena aplicar acondicionadores, porque facilitan el cepillado.

Además, otro recurso eficaz para recuperar la sequedad de las puntas son los aceites esenciales. «La noche es el momento perfecto para aportar un extra de hidratación al cabello, con aceites ricos en vitaminas, minerales y ácidos grasos como el de argán. Se aplica, se deja actuar mientras dormimos y al día siguiente se lava. La diferencia salta a la vista», explican desde la AEDV.

Eso sí, mascarilla y aceite no son lo mismo. «Las primeras nutren en profundidad; los segundos solo mejoran el aspecto exterior. Son como un maquillaje. Un pelo puede parecer bonito, pero no tener vida por dentro», advierte Loidi.

  1. Evita el secador y lávalo con agua fría

Otra norma de oro: reducir el uso de herramientas de calor como el secador, las planchas o las tenacillas. «En la medida de lo posible, se debe dejar secar el cabello al aire», coinciden los expertos tricólogos.

A la hora de lavarlo, Lauzirika recomienda aclarar el cabello con agua fría, ya que mejora la circulación sanguínea, ayuda a eliminar residuos y aporta un extra de brillo.

  1. Cubre bien la cabeza

En verano es muy importante proteger tanto el pelo como el cuero cabelludo del sol con un sombrero o una gorra. «De hecho, hay estudios que relacionan la exposición a los rayos ultravioleta con un empeoramiento de la calvicie común. Además, una quemadura solar en el cuero cabelludo supone un estrés para la raíz del cabello y puede agravar su caída», señala un portavoz de la Unidad de Tricología del grupo Pedro Jaén. Si se va a exponer al sol, es recomendable aplicar un fotoprotector específico para el cabello. «Estos productos contienen filtros UV que, además de evitar el daño, aportan hidratación», recuerdan los dermatólogos. Cubrir la cabeza con un sombrero también ayuda a que el pelo se enrede menos.

  1. Después del baño

    Enjuágalo con agua dulce y usa peines de púas anchas

«El cloro de las piscinas y el salitre del mar dañan la cutícula capilar si los dejamos secar sobre nuestro pelo después de bañarnos. Por este motivo es recomendable enjuagar el cabello con agua dulce después de cada chapuzón. También es aconsejable volver a ponerse el sombrero una vez enjuagado el cabello, porque exponerse al sol con el pelo mojado acelera su deterioro y contribuye a que se decolore, un efecto todavía más llamativo en las personas que lo llevan teñido o con mechas», alertan en el Grupo Pedro Jaén. Los rubios, además, son más sensibles y se aclaran antes que los oscuros.

Otro consejo: usar peines de púas anchas y evitar los tirones al desenredar. En verano, el pelo se rompe con mucha más facilidad.

  1. Alimentación

    Una melena sana empieza en el plato

La dieta también influye. Una alimentación rica en antioxidantes –presentes en frutas y verduras frescas– ayuda a frenar el daño de los radicales libres, responsables del envejecimiento del folículo piloso.

Los suplementos vitamínicos pueden ser un buen refuerzo para quienes notan más caída después del verano. «Lo recomendable es empezar a tomarlos en junio y julio. La cantidad que se cae en otoño es porque no se ha cuidado en verano. En octubre ya no hay nada que hacer. Ese cabello se va a terminar cayendo», advierte Lauzirika.

Y si el pelo ha quedado muy dañado, lo mejor es ponerse en manos profesionales. «En septiembre, los tratamientos reparadores en salón, a base de aceites y principios activos concentrados, pueden hacer milagros», apunta Loidi.

Champús violetas para las canas y los rubios

El sol afecta especialmente a los cabellos rubios y canosos, que tienden a adquirir un tono amarillento o anaranjado durante los meses de verano. Para mantener su luminosidad, es fundamental usar champús con pigmentos violetas. Estos productos neutralizan el color indeseado que provocan el sol, el cloro o el uso de productos inadecuados. En el caso de las canas, los expertos aconsejan aplicarlo solo en las zonas amarillas (normalmente las puntas), ya que si se usa sobre las zonas más blancas puede dejar un tono azulado. El pelo gris, al haber perdido melanina, es mucho más sensible al sol y tiende a resecarse. Por eso, también debe protegerse todo el año con productos capilares específicos.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo El pelo también se quema: guía práctica para cuidarlo en verano

El pelo también se quema: guía práctica para cuidarlo en verano