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Una antigua lechería convertida en la librería más bonita de Uribarri
Elisabeth Pérez, escritora e ilustradora vizcaína de 33 años, es el rostro visible de 'Segunda', donde ofrece los libros de su propia editorial, «Bonito», y las obras de otros artistas
En los años 50, la bilbaína Segunda vendía leche en su comercio situado en la calle Uribarri, entre los número 28 y 30. Pero con el paso del tiempo, el negocio terminó bajando la persiana. Este local estuvo vacío muchos años, hasta que la hija de esta comerciante, de 80 años, se lo vendió a Elisabeth Pérez, ilustradora y fundadora de la editorial 'Bonito'. Desde el pasado mes de noviembre, esta vizcaína de 33 años llena de vida el barrio bilbaíno con 'Segunda', su librería de libros ilustrados. «Llegué al vecindario antes del confinamiento para abrir mi propio taller en una antigua tienda de ultramarinos. Abriendo y cerrando la persiana de este estudio, me enamoré de esta esquinita en la que ahora tengo la librería», recuerda. Cuando adquirió este local, decidió rendir homenaje a aquella lechera bautizando este nuevo establecimiento con su nombre, 'Segunda'. «Aunque no solo fue por eso. También era mi segundo local en el barrio. Para mí todo tenía sentido», explica.
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Estar familiarizada con el arte desde que tiene memoria despertó en ella una fuerte inquietud por el sector. «En mi casa siempre se ha pintado», cuenta. Y su amor por los relatos también tiene una explicación similar. Recuerda que de niña su padre, Félix, le contaba una historia cada noche antes de dormir. Aventuras que luego su madre, Gloria, escribía sobre un folio. «Me han transmitido el arte de contar cosas y luego guardarlas», explica. En 2013, tras licenciarse en Bellas Artes por la UPV de Leioa y antes de irse a Italia con una beca para estudiar un máster de gráfica editorial, esta joven risueña fundó su propia editorial, 'Bonito'.
Una editorial que huye del ritmo acelerado
Desde 'Bonito', Elisabeth publica libros para que perduren en el tiempo, porque esta joven emprendedora huye de los ritmos frenéticos del mercado: «Siempre he estado en contra de que un libro solo esté seis meses en una librería. Creo que hay que hacer las cosas más despacio. Por todo el proceso de trabajo que hay detrás, deberían estar bastante tiempo en las estanterías», indica. Además, sus libros, impresos en Euskadi, se caracterizan también por sus cuidados acabados. «Cada uno es especial. El papel, por ejemplo, cambia en función de la historia. Hasta he teñido el lomo de alguno», cuenta. Esta filosofía 'slow' que persigue su editorial hace que en los nueve años que lleva inmersa en el proyecto tan solo haya publicado diez libros y que sus precios sean ligeramente elevados. «Cuestan 25 euros», puntualiza.
En varios estantes, Elisabeth ofrece a los vecinos de Uribarri libros especiales que no se encuentran en todas las librerías: «Hay poesía ilustrada, cuentos... Además, no son para un público en concreto. Todo depende de cómo sea esa persona». Entre sus ejemplares, hay espacio, por supuesto, para los que escribe e ilustra ella misma. «Suelo plasmar vivencias propias o de personas de mi alrededor», explica. En su libro 'Elton' cuenta la historia de un amigo refugiado, que viajó de Albania a Italia y hoy trabaja como jardinero. «He representado todo lo que vivió con una mezcla entre pasado y presente», explica. En 'Memoria de un pez bueno', uno de sus primeros libros, la joven narra cómo vivió la enfermedad de su tía.
En esta acogedora librería, también hay un hueco para libros de otros autores locales e internacionales que Elisabeth publica desde 'Bonito'. «Están en euskera, castellano, italiano o inglés, ya que me parece importante cuidar la versión original», explica. En general, esta emprendedora propone las ideas para los libros a los autores. Solo en una ocasión fue al revés, en el caso de 'Álbum para Días de Lluvia' de Dani Torrent. «Paré lo que estaba haciendo para producirlo», confiesa. Entre sus publicaciones, destaca el libro que ha creado mano a mano con Kveta Pacovska, artista contemporánea y autora de libros infantiles muy importantes -cuenta con un premio Hans Christian Andersen, considerado como los pequeños Premios Nobel de la narrativa infantil-. «En un viaje a Florencia le propuse hacer un libro juntas. Lo ha maquetado ella a sus 90 años», cuenta.
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Galería de arte
Las exposiciones de dos artistas visten las paredes del espacio. «Mi intención es combinar creadores vascos e internacionales», explica Elisabet. En diciembre, Javier Zabala y Jesús Cisneros inauguraron la galería. Pero hace unas semanas, han tomado el relevo las creaciones de Aitana Carrasco y Pep Carrió. «Hay 'collages', esculturas, serigrafías, piedras intervenidas, trabajos de tinta con lejía...», precisa. Las piezas van de los 35 euros hasta los 370. Además, Elisabeth ha recalado en Uribarri para crear nuevas tradiciones: en las inauguraciones involucra a los comercios del barrio. «Las cervezas las pillamos en la Herriko, la tortilla en el bar de Txiripa, si necesito ayuda Niko, el peluquero canino, me echa un cable; los de la frutería Manuela hacen las brochetas, Luis de 'Margherita' las pizzas...», enumera sonriente.
Elisabeth parece haber encontrado su lugar en el mundo con su librería en este barrio bilbaíno. «Dicen que yo despierto el barrio, pero los vecinos me están ayudando más a mí», asegura. Desde que levantó la persiana de su comercio, muchos han rebasado su entrada para interesarse por sus libros y obras. «Hasta un vecino me trajo un dibujo suyo para que lo colgara en la pared», cuenta entre risas. Elisabeth espera que su proyecto y su homenaje a aquella lechera inolvidable puedan perdurar en el tiempo, pero sin prisas, como a ella le gusta hacer las cosas.
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