Iñaki Williams y el detallazo en su boda

Iñaki Williams se marca un detallazo pagando los trajes de sus amigos de la infancia en su boda

En la boda de Iñaki Williams y Patricia Morales, que se dieron el 'sí quiero' el pasado sábado, sobresalieron los nombres, aparte de los contrayentes, de la marca bilbaína Sophie et Voilá, encargada de los dos vestidos nupciales, la zapatera Azucena Ordóñez y la peluquera y estilista Yolanda Aberasturi. Como suele ocurrir en casi todas las bodas, fueron las mujeres las que acapararon el principal protagonismo. Pero hubo un hombre que se reservó su pedazo de reconocimiento. Es el sastre Oskar López, que se encargó de los trajes que lució el novio y algunos amigos de este.

Apenas ha tenido tiempo para descansar durante los últimos meses. Para la preboda, celebrada el viernes en el Real Club Marítimo del Abra, López le confeccionó un traje de lino desestructurado y en tonos beige, con tejido de la casa Loro Piana. Un capricho, a juicio de modistos consultados por este periódico. Hecho a medida por el sastre al que es fiel desde hace casi diez años. Williams lo lució sin corbata, acompañado de una camisa blanca, que le confirió un toque informal y muy desenfadado. Justo lo que pretendía el jugador del Athletic.

Williams marcó la impronta ceremonial y festiva. Pero donde Iñaki dejó su huella fue en la Basílica de Begoña, luciendo un esmoquin claro 'estilo James Bond'. También de los italianos Loro Piana, «firma de lujo por excelencia» en la industria de la moda. Su sastre de confianza lo tuvo claro, ya que se limitó a interpretar el deseo del delantero athleticzale. Al anochecer cambió la chaqueta clara del esmoquin por otra negra. «El siempre había querido casarse así», explica López, muy poco amigo de desentrañar interioridades de sus clientes y al que cuesta sacar las palabras.

Lo que sí ha podido saber este periódico de otras fuentes es el detallazo que se marcó el jugador con sus amigos de la infancia, con los que mantiene una estrechísima relación. Con los que convivía de niño en Pamplona. ¿En qué consistió la sorpresa?

Williams se encargó del vestuario de sus colegas y pagó de su bolsillo todos los trajes, seis en total. Los convirtió en los 'hombres de negro'. Ahí sí que marcó distancias. El de beige y sus amigos, de oscuro. ¿Quién sabe si era una forma de que nadie le eclipsara en su día? No había peligro.

El gesto de Iñaki estaba de sobra justificado. Su cuadrilla de la niñez es muy importante en su vida. Cuentan sus allegados que constituye su núcleo duro y que se adoran. Algunos llegaron procedentes de París y todos pasaron por el taller de Oskar para tomarles las medidas.

Pero la fiesta todavía tenía reservadas más sorpresas estilísticas. Para el esmoquin de noche, Iván, el hermano de Oskar, adornó las solapas de la chaqueta con 3.200 cristales de Swarovski. Uno a uno en una delicada operación, casi de orfebrería. La cantidad abruma por su tremenda complejidad. También impregnaron 'swarovskis' en los vivos de los bolsillos.

El sastre con taller en Telesforo Aranzadi ha estrechado su vinculación con el Athletic. El año pasado preparó el traje con el que Aymeric Laporte se casó con la bailarina Sara Botello y hace apenas dos meses confeccionó en solo dos días las camisas de los jugadores del Athletic en la gabarra. López optó por atenuar el rojo de las rayas rojas y rebajarlas a un tono casi granate en una decisión de lo más acertada.

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