Bilbao estrena el parque que da acceso a la nueva Punta Zorroza
Viene a completar los equipamientos deportivos que ya se habían construido anteriormente en la zona de La Landa
El renacimiento de Punta Zorroza ha dado un paso más con la construcción del parque de La Landa, de 11.000 metros cuadrados con zonas ... verdes, deportivas y de juegos cuya obra se acaba de finalizar. Viene a completar este entorno el que había sido ejecutado anteriormente, la zona de pumptrack y las canchas deportivas. El espacio recién estrenado está entre Artsenalbidea, la vía de Renfe y la Ría. Se le ha bautizado así, La Landa, por petición vecinal, y llega tras una inversión de 2,65 millones.
La obra es relevante también por su valor simbólico, ya que no solo supone dar un paso en la recuperación de Punta Zorroza, una de las zonas con más proyección de la ciudad, sino que se da justamente en el punto de acceso desde el paseo peatonal que discurre junto a la Ría y llega desde el barrio de Olabeaga.
Este jueves visitó la zona el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, y una extensa representación del gobierno municipal: los concejales de Planificación Urbana, Proyectos Estratégicos y Espacio Público, Asier Abaunza; Obras Públicas y Servicios, Kepa Odriozola; Euskera, Atención y Participación Ciudadana, Agenda 2030 e Internacional, Eider Inunciaga; y de Hacienda, Marta Ajuria. Un grupo de vecinos aprovechó la visita para organizar una protesta en la que pidieron el cierre de Sader y Profersa, histórica reclamación vecinal con la que todos los partidos se vienen mostrando de acuerdo, aunque queda por determinar cuándo se materializará el cierre y de qué manera.
En cuanto al parque, lo que se ha hecho es un conjunto de zonas estanciales unidas a través del camino principal, así como una serie de caminos secundarios que conectan el resto de los espacios, tanto los de juegos infantiles como deportivos. Dicen en el Ayuntamiento que estos recorridos «facilitan la convivencia entre las y los peatones y las personas usuarias de bicicleta, de forma continua, pero sin mezclarse». Además, se ha dado continuidad al bidegorri ejecutado en la fase anterior, junto a las vías de tren primero y a lo largo del muelle después. Además, Se han generado en el entorno dos zonas de aparcamiento de vehículos con 63 plazas.
En cuanto a las zonas infantiles, hay dos. La primera, para niños hasta los tres años; y, la segunda, orientada a menores de entre tres y doce años. Ambas cuentan con juegos «inclusivos, accesibles y adaptados». También se han generado dos áreas deportivas, que se ubican en la parte del parque más cercana a los espacios ya ejecutados previamente, como el pumptrack. Así, se incluye una zona deportiva tipo parkour, con bloques de distintas formas, creando un circuito diseñado ad hoc; y una zona de calistenia, con diferentes juegos de barras.
Parte de un todo
El nuevo parque cuenta, además, con 2.800 metros cuadrados de praderas y zonas arbustivas. Ahora tiene un poco aspecto de infierno climático porque apenas tiene sombras. Hay que esperar a que crezcan los 46 árboles que se han plantado, y en otoño llegarán 18 más. Los ejemplares son de cuatro especies: fresnos, alisos, abedules y cipreses.
Pero lo más importante, como se ha avanzado, es que este parque forma parte de un todo, de algo más ambicioso. El objetivo final es dar nuevos bríos a una zona con gran potencial para Bilbao. Más adelante el paseo junto a la Ría continuará por el muelle del Astillero un kilómetro más. Y está todo lo demás, es decir, el desarrollo de Punta Zorroza. El Ayuntamiento aprobó a finales de 2023 el Master Plan para esta lengua de tierra de 321.000 metros cuadrados entre el Cadagua y la Ría. Las parcelas ahora degradadas y sin apenas uso serán utilizadas para levantar unas 2.000 viviendas y para intentar generar actividad económica.
Un cambio de nombre que relega a Las Sirgueras
Este parque que se acaba de estrenar había sido inicialmente bautizado con un nombre diferente, Las Sirgueras. El objetivo era doble: el primero, rendir homenaje a las mujeres que, desde tierra, acercaban las embarcaciones a puerto tirando de un cabo o sirga; el segundo objetivo era cumplir con el compromiso del Ayuntamiento de Bilbao de nombrar calles, plazas, parques y cualquier nuevo emplazamiento en la ciudad con nombre de mujer, dado el déficit en este sentido que hay en el callejero bilbaíno.Sin embargo, y según apunta el Consistorio, en el consejo de distrito el vecindario pidió rebautizar el parque como La Landa, denominación histórica del lugar en el que está emplazado. Y así ha sido.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión