Las tres capitales vascas son las que tienen el impuesto de circulación más caro de España
El Ayuntamiento de Bilbao cobra 153 euros a un turismo medio, de 12 caballos fiscales, casi un 20% más que Madrid
Siempre se dice que es mejor no hacer cálculos sobre lo que cuesta tener coche, pero esta vez sí lo vamos a hacer. El impuesto ... de circulación, que vulgarmente se conocía como viñeta y oficialmente es el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica (IVTM), está caro en Euskadi. En concreto las tres capitales vascas son las ciudades españolas donde, a menudo con gran diferencia, este tributo de gestión municipal es más elevado.
La cifra
19 millones de euros
prevé recaudar el Ayuntamiento de Bilbao este año con el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica (IVTM).
El análisis comparativo lo ha realizado la asociación Automovilistas Europeos Asociados (AEA) y deja resultados contundentes. Según el estudio, un turismo medio de 11,99 caballos de potencia fiscal paga este año en Santa Cruz de Tenerife 34,08 euros; en Madrid sube a 59; en Barcelona son 68,1; y en Bilbao se va a 71,45. Esta cifra es similar a la de Vitoria, y San Sebastián se dispara aún más, a 87,93. En coches con 12 caballos de potencia fiscal el tributo en Bilbao sube a 153,45 euros, también casi un 20% más que en la capital española. De hecho, supera a todas las ciudades del país menos a San Sebastián (154,25 euros) y Vitoria (158,79).
El Presupuesto municipal de este año prevé que Bilbao va a recaudar 19 millones de euros con el impuesto de circulación, una cifra que en el conjunto de España, en todos los municipios, supondrá unos 3.900 millones. El tributo se paga en función de la potencia fiscal de los turismos; según la cilindrada en las motos; y dependiendo del peso y número de asientos en camiones y autobuses.
Máximos y mínimos
Ya se ve que las diferencias entre ciudades son grandes. Por ejemplo, en Bilbao se cobra más del doble que en Tenerife, capital esta última que en AEA consideran una especie de «paraíso fiscal». La cuestión es, ¿por qué tantas diferencias?
Marta Ajuria, concejala de Hacienda en la capital de Bizkaia, señala que al ser el asunto de la fiscalidad de competencia foral, la regulación es diferente aquí. En concreto, «nuestra base es más alta» y puede no sólo duplicarse, como en el resto de España, sino «triplicarse», a voluntad de cada ayuntamiento.
Noticia relacionada
'Paraísos fiscales' para matricular el 40% de los coches de empresa
La cuestión es que no solo aquí, sino en el resto de ciudades, las cuantías siempre están en una zona intermedia entre esos límites mínimos y máximos. Y son las administraciones locales quienes deciden a qué nivel se sitúan. En Bilbao, dice Ajuria, «lo que prima es incrementar las tarifas de los vehículos de más alta gama». Así, en los más modestos, con menos de 8 caballos fiscales, los 26,05 euros que se cobran suponen multiplicar la tarifa base por 2,06. Mientras, los que tienen más de 20 caballos abonan 361,7 euros, que representan una subida de 2,73 sobre el mínimo (es decir, casi se triplica, rozando así el máximo permitido).
Por otra parte, Ajuria también recuerda que existen beneficios fiscales para ciertos vehículos que supuestamente son menos contaminantes. Así, según la ordenanza, los coches híbridos tienen una bonificación en la cuota del impuesto del 75% durante cinco años, y los eléctricos y con emisiones 0 de un 95% con carácter indefinido.
La concejala de Hacienda recuerda que se aplican mayores subidas a los coches más potentes
Una decisión política
Pero para Mario García, portavoz del Real Automóvil Club Vasco Navarro (RACVN), el único motivo por el que en Bilbao en particular y en las capitales vascas en general este impuesto es más caro es porque «nuestros dirigentes quieren que sea así; quizás porque tenemos políticos más 'anticoches'». En su opinión estas tarifas tienen poco sentido y no se pueden explicar por el mayor nivel adquisitivo, porque en municipios próximos con unas rentas similares «los precios no se parecen». Además, acude a la esencia misma del tributo: «La base es que quien tiene un vehículo paga al Ayuntamiento por el uso de las vías, que deben estar bien mantenidas y en condiciones».
El problema, juicio del RACVN, es que se da la circunstancia de que «cada vez es más difícil circular por Bilbao, cada vez hay menos fluidez en el tráfico» tanto por las peatonalizaciones como por «el estrechamiento de carriles, las dimensiones de los resaltes, la supresión de zonas de aparcamiento...». También menciona la zona de bajas emisiones (ZBE) que limitará el acceso al centro en algún momento de este año aún por determinar. «Cada vez se limita más el tráfico, se dificulta el uso del coche, pero cada vez se cobran más impuestos». Considera que se penaliza a quienes tienen rentas bajas ya que no sólo no pueden acceder a las rebajas de los coches menos contaminantes y más caros sino que, además, esa gente verá limitado su acceso al centro de Bilbao cuando entre en vigor la ZBE.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión