La plantilla de Bilbobus reanuda la huelga indefinida tras una apretada votación
La asamblea de los trabajadores tumba el preacuerdo alcanzado el martes por 287 votos en contra y 249 a favor
Félix Montero
Jueves, 16 de mayo 2024
Nuevo giro de guion al conflicto de Bilbobus. Después de más de un año de movilizaciones y cinco semanas de huelga indefinida, el pasado martes el comité de empresa alcanzó un preacuerdo con la empresa adjudicataria (Biobide). Aunque en menor medida que el IPC, este convenio contemplaba importantes subidas salariales. El paro laboral quedó, de esta forma, suspendido a la espera de lo que se decidiera el jueves. Y, pese a que la mayoría de sindicatos (UGT, CC OO y USO) llamaron a sus afiliados a emitir el voto favorable, finalmente se impuso la apuesta de ELA, que calificaba el acuerdo como «insuficiente porque no garantiza el poder adquisitivo».
Noticia relacionada
ELA toma las riendas de la huelga de Bilbobus
La decisión ha llegado tras una asamblea tensa «en la que incluso hubo amenazas de dimisión». Los votos a favor de aceptar el preacuerdo fueron 249, mientras que 287 lo rechazaron. Apenas 38 votos de diferencia.
El resultado de la votación abre un escenario que todas las partes consultadas reconocen como incierto. Por un lado, los sindicatos que tienen la mayoría en el comité de empresa apostaban por firmar el preacuerdo y que el servicio volviera a la normalidad. Por el otro, los márgenes salariales del convenio rechazado eran prácticamente los máximos que la adjudicataria y el Consistorio estaban dispuestos a asumir.
La consecuencia inmediata de la negativa a firmar el acuerdo es que, después de un miércoles y un jueves con los autobuses funcionando con frecuencias habituales, regresan los paros. En un principio los servicios mínimos establecidos son del 30%, pero Biobide ha denunciado constantemente que los trabajadores sabotean las unidades para que estas no puedan circular y que llegan a sus puestos con «hasta seis horas de retraso».
Para más inri, el Ayuntamiento está en pleno proceso de rescindir el contrato actual (de 42 millones de euros anuales) que vincula al Consistorio con Biobide. El principal motivo está en que la adjudicataria tuvo que asumir tanto en 2021 como en 2022 incrementos de 1,5 porcentuales sobre el IPC que derivaban del anterior convenio, firmado con otra empresa antes de que el coronavirus descuadrara todas las cuentas.
Una vez acabe el plazo de diez días que la empresa adjudicataria tiene para alegar, y se pasen los filtros pertinentes, se activará un contrato transitorio que Biobide está obligada a asumir. En un princio, esta figura jurídica le otorgaba un margen para realizar ligeras subidas salariales que con la concesión actual no puede realizar.
Sin embargo, y como en algún momento tendrán que alcanzar un acuerdo, no será hasta que un nuevo contrato se adjudique cuando la empresa que lo asuma tenga manos libres para aumentar los sueldos. Y aquí llega otro problema: el convenio que el Ayuntamiento iba a utilizar para calcular los costes de personal en los pliegos del próximo contrato estaba previsto que fuera el rechazado ayer por la asamblea.
Subidas del 4%
El acuerdo que ayer rechazaron los trabajadores contemplaba subidas salariales del 4% tanto en 2022 como en 2023, mientras la del presente ejercicio se reducía alrededor del 2,5%. A partir de entonces, durante los siguientes tres años, estaba previsto que el salario variara en la misma medida que lo hiciera el del funcionariado.
