«Tener comercio de barrio y mercados cerca de casa determina nuestra salud»

- Un vecino de Otxarkoaga tiene una esperanza de vida seis años menor que uno de Indautxu. ¿Cómo se pueden dar desigualdades así en lugares tan cercanos?

- En la salud no se pueden concebir desigualdades, pero esas situaciones existen en todos lados porque vienen condicionadas por unos determinantes como son las condiciones de vida. Me refiero al trabajo, el descanso, la alimentación... Son factores importantes para vivir más. Lo mismo que tener un mercado municipal cerca de casa, un buen comercio de barrio o vivir en un piso con calefacción. Trabajamos para ello porque todo determina nuestra salud y la esperanza de vida.

- Uno de cada cuatro bilbaínos ya tiene más de 65 años. ¿Está preparada la ciudad para responder a una sociedad tan envejecida?

- Sí. Llevamos años preparándonos y hemos recogido todo ese trabajo en el primer Plan Municipal de Salud, que tiene como objetivo alinear a todas las áreas del Ayuntamiento para que la salud esté en el centro de cada política. Entre todos tenemos que adecuar la ciudad para las personas mayores porque van a ser la población mayoritaria.

- ¿Se contempla la apertura de nuevos centros de salud?

- Eso es algo que decide el Departamento de Salud del Gobierno vasco. Supongo que están al tanto de los nuevos barrios que se están desarrollando en Bilbao.

- ¿Cómo se afronta el desafío de la soledad?

- Tenemos proyectos importantes que hacen que los mayores se preocupen por su salud y también por salir de casa. La red de caminantes y el programa de promoción de la salud les ayudan a socializarse. También estamos haciendo procesos de participación comunitaria porque en los barrios de Bilbao tenemos una red asociativa muy importante para tejer complicidades y poder sacar a la gente de casa.

- Los índices de natalidad están bajo mínimos. Así es difícil que Bilbao rejuvenezca...

- Van a venir universidades y mucha gente joven va a quedarse a desarrollar aquí su proyecto vital. Trabajamos para ofrecer las condiciones que lo permitan, como una vivienda accesible y empleo, pero no hay recetas mágicas para que nazcan más niños.

- De hecho, ya hay más perros que niños menores de 12 años.

- Me niego a pensar que vayamos a sustituir a niños por perros. Cuidar una mascota también requiere dinero, responsabilidad, atención y cariño. Me gusta vivir en una ciudad que protege a los animales.

- Más de la mitad de los bilbaínos viven expuestos a niveles de ruido perjudiciales para su salud.

- Nos tomamos muy en serio la contaminación acústica. El Bilbao de hoy en día tiene poco que ver con el de hace 15 años. Ahora tenemos zonas de protección acústica especial, autobuses eléctricos...

- ¿Comparte opinión con Isabel Díaz Ayuso cuando dijo que nadie ha muerto por contaminación?

- Creo que fue un tanto aventada, yo no me atrevería a decir eso. Lo que sí sé es que en Bilbao tenemos una buena calidad del aire, también gracias a su orografía, sus zonas verdes y su cercanía al mar.

- ¿Percibe una mayor concienciación de los consumidores en torno a sus derechos?

- Sí, pero no solo en el número de consultas en la oficina. Tiene sentido lo que reclaman y son conscientes de sus derechos y obligaciones. Queremos ciudadanos críticos que también pregunten de forma preventiva.

- ¿El problema de las apuestas es asemejable a las drogadicciones de los años ochenta?

- No puedo asemejarlo, son cuestiones diferentes. Lo que sí tienen en común es el daño no solo para el enfermo, sino también para su familia y su entorno.

- ¿Qué le parece la suspensión para conceder nuevas licencias de salones de juego en Euskadi?

- Me parece una decisión acertada y responsable por parte del Gobierno vasco. En los últimos cinco años no hay ninguna práctica de juego que haya aumentado tanto como las apuestas deportivas. Se han multiplicado por 4,5.

- ¿En dónde se centra la prevención ante las drogas?

- Si me dieran 60 segundos para hablar de drogas con sustancia, destinaría 58 para el alcohol. Tiene mucha aceptación social, pero detrás hay auténticos dramas familiares.

- Hace años fue muy polémica una campaña en la que animaban a «picar bien tu raya».

- Era una cuestión de aminorar riesgos, no de fomentar su consumo. Hacemos muchas campañas de prevención en los colegios.