Una maniobra colosal sobre el Bolintxu
Los dos viaductos dela Supersur que cruzarán el valle se construirán por mitades a los lados y en vertical, y se bajarán hasta unirse sin utilizar pilares
El compromiso de minimizar los daños al ecosistema del Bolintxu con la ampliación de la Supersur hasta la AP-68 en Arrigorriaga ha obligado a ... la Diputación a apostar por una innovadora técnica constructiva del puente que, con 162 metros de longitud, sobrevolará el valle para conectar los túneles de Arnotegi y Seberetxe.
En realidad, no será un viaducto sino dos, uno por sentido de circulación, y se construirán en mitades separadas junto a ambas bocas de las galerías recién excavadas. Se montarán, además, en vertical y con piezas fabricadas previamente en un taller y llegarán hasta allí desde el otro lado de los montes por los mencionados túneles para no afectar al paraje natural. Con todo, la maniobra más compleja y novedosa consistirá en que, cuando estas estructuras estén completadas en alto, habrá que bajarlas a su posición horizontal y conectarlas entre sí para concluir la plataforma sobre la que discurrirá la carretera definitiva.
El diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales, destacó este lunes que esta solución de ingeniería permitirá acometer el tajo sin necesidad de levantar ningún pilar que toque suelo en este espacio natural, donde tampoco entrará maquinaria alguna -sí tendrá que hacerlo en las laderas-. «No se interviene en el entorno del arroyo ni en el de la presa, que son los elementos más significativos del valle, y así afrontaremos esta infraestructura desde unos parámetros mucho más sostenibles, una prioridad siempre presente desde que en 2019 iniciamos los trabajos», manifestó. El responsable foral añadió que esta complejidad constructiva no retrasará los plazos iniciales de poner en servicio la ampliación de la Variante Sur Metropolitana «en la primavera de 2023» tras una inversión de 205 millones.
Pedro Rivas y Miguel Gil, jefes de obra de la sociedad foral Interbiak (responsable de los trabajos), explicaron este lunes cómo se desarrollará todo el proceso. «Ya estamos construyendo los estribos y el arranque de los medios-arcos», apuntó el primero. Se refiere a las cuatro grandes zapatas junto a las salidas al valle desde los dos dobles túneles. Sobre cada una de estas gigantescas plataformas de hormigón ancladas a la roca se instalará una «rótula, una especie de arandela gigantesca con un pasador», que será la que permitirá girar toda la estructura cuando haya que colocarla en posición horizontal. Sobre ella se ubicará la primera dovela o pieza del viaducto, de unos 20 metros de longitud y que, a modo de «mecano», se irá soldando a la siguiente (según suban serán más pequeñas hasta un total de seis) hasta concluir todo el tramo. «Vamos a empezar por el viaducto en sentido a Vitoria», apuntó Rivas. Es el más pequeño de los dos, de 142 metros, debido a las características orográficas del terreno en ese punto, pero además es necesario hacerlo antes porque en uno de sus lados acogerá el centro de transformación que controlará la carretera en esa zona.
Cada estructura alcanzará una altura que puede superar los 70 metros, «más que un edificio de 25 plantas». Y solo cuando esté completada será cuando se «abata» con la ayuda de gatos hidráulicos hasta que las piezas del doble viaducto se junten.
La colocación de estas dovelas podrá empezar a hacerse «en un par de meses, ya que, tras más de un año de ingeniería y cálculos constantes para prepararlo todo, las piezas ya se están construyendo en un taller». El objetivo es que la puesta en horizontal de al menos el primer viaducto se lleve a cabo la próxima primavera. «La maniobra exigirá varios días y también unas condiciones meteorológicas adecuadas porque, por ejemplo, no puede haber mucho viento para que todo se haga con la seguridad necesaria, ya que hablamos de unas gigantescas piezas que pesarán unas 1.500 toneladas», adelantó Rivas.
Más largos que Rontegi
El propio director de Obras en Interbiak remarcó la importancia que tendrán estos viaductos ya que, además de carecer de pilares en el suelo, su tamaño será colosal: «serán los más largos de Bizkaia». Como dato, sus 162 metros superan los 150 del puente de Miraflores y los «140 del arco central de Rontegi».
Rivas recordó, además, que con esta técnica en Bizkaia solo se ha hecho algo parecido «con el viaducto del metro en Etxebarri que hizo ETS». En ese caso, sin embargo, «el tamaño es claramente inferior, 60 metros».
Finalizado este proceso, se acometerá la construcción del tablero sobre el que discurrirán los coches, que tendrá 14 metros de anchura y conectará los túneles de Arnotegi y Seberetxe, que en octubre concluirán sus últimas fases constructivas con el revestimiento de sus paredes. Imanol Pradales quiso poner en valor su excavación que, también para minimizar las afecciones al Bolintxu, se realizó desde un solo lado, el más alejado del monte. Tarea especialmente complicada en el caso del de Arnotegi ya que, «con sus dos kilómetros, es el más largo excavado así en Bizkaia».
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