140 vascos se suicidaron en 2023, uno de los registros más bajos de este siglo
Los expertos piden esperar para ver si este descenso del 20% es puntual o es el inicio de una tendencia a la baja que se consolide en los próximos años
Para analizar la evolución del suicidio en un territorio como Euskadi es preciso tener una perspectiva a largo plazo para conocer la tendencia. Esa es ... una máxima en la que coinciden los expertos en este campo. Por eso los datos publicados ayer por el INE, aunque positivos pese al drama que supone cada una de las 140 personas que se quitaron la vida el pasado año -un 20% menos que el anterior-, hay que valorarlos en su justa medida. Sin lanzar las campanas al vuelo y a la espera de ver qué pasará en los próximos ejercicios para poder constatar si el descenso en el número de suicidios se consolida en los próximos años.
Esos 140 vascos que se quitaron la vida en 2023 suponen la tercera cifra anual más baja de lo que va de siglo. Contrasta con las 179 de 2022. La pandemia, de hecho, cambió la tendencia decreciente que se venía observando desde 2017, cuando se contabilizaron 182 muertes por este motivo. La cantidad se redujo hasta 137 en 2019, el año previo a que el coronavirus llegara a nuestras vidas, y se disparó hasta 179 el curso siguiente.
Manuel Martín, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental, indica que los datos del pasado año «son un diente de sierra normal en las cifras de evolución del suicidio». «Suele haber subidas cuando se dan circunstancias de gran impacto social, como ha ocurrido con la pandemia o en épocas anteriores con las crisis económicas, pero luego las cifras vuelven a bajar. Por eso el descenso de 2023 era esperable», explica.
Cristina Blanco, presidenta de la Asociación Vasca de Suicidiología (Aidatu), no comparte completamente este análisis. Sí coincide con que los datos del último año pueden ser fruto de un diente de sierra, pero no con las causas que están detrás de las muertes de los años anteriores. «No está claro que cuando haya crisis sociales aumenten los suicidios. Con la pandemia, por ejemplo, no hubo una pandemia de suicidios. En realidad nadie sabe por qué la gente se quita la vida ni a qué se debe que hayan bajado los suicidios el pasado año», valora. Y añade que quitarse la vida «no es algo que se dé solo en personas en situación precaria, también se suicida gente con dinero y con vida social. Por eso es necesario realizar estudios serios en este campo para conocer los motivos».
Mayoría de varones
Los datos, publicados ayer por el INE, muestran que los hombres se quitan la vida en una proporción superior a las mujeres. De las 140 personas que se suicidaron el año pasado en Euskadi, 106 eran varones. Martín detalla que, aunque hay un mayor número de tentativas de suicidio entre las mujeres, «siempre el de intentos consumados es mayor en hombres». Algo que se debe a las técnicas que emplean. «Las de los varones son más letales. Es el caso de los ahorcamientos, precipitaciones o uso de armas de fuego. Las mujeres utilizan más medicamentos, sin saber siempre qué cantidad hay que consumir para que sean letales. Además, las pastillas dan tiempo a otras personas a actuar y socorrerlas», explica.
En cuanto a las edades de quienes se quitaron la vida el año pasado en Euskadi, el INE destaca la franja entre 50 y 59 años, con 32 personas que protagonizaron un suicidio. En segundo lugar figuran las 28 personas entre 40 y 49 años que fallecieron por este motivo. Entre los jóvenes, aquellos que tienen entre 15 y 29 años, nueve se mataron. El dato entre los mayores de ochenta asciende hasta los 16 suicidios.
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