
Sombras y abanicos para protegerse del calor infernal en Bilbao
Bizkaia ha vivido otra jornada con alerta por altas temperaturas y máximas que han superado los 35 grados en algunos puntos
Bizkaia ha vuelto a vivir otra jornada de calor abrasador. Los abanicos y las sombras han jugado un papel importante para que los ciudadanos se resguarden del sol que, una vez más, ha azotado con fuerza durante las horas del mediodía con temperaturas que han superado ampliamente los 30 grados entre las 13.00 y las 15.00 horas, aproximadamente. Por ejemplo, en Sopuerta se han registrado máximas de 39 grados. Le siguen Galdakao, Balmaseda, Sodupe y Areta, con más de 38, y después Igorre e Iurreta. En Bilbao, en cambio, la temperatura se ha situado en 37 grados.
La Agencia Vasca de Meteorología, Euskalmet, ha activado el aviso amarillo por «temperaturas altas persistentes» y también «extremas». Ha sido el tercer día de calor infernal en el territorio. Y se ha notado, porque ha protagonizado conversaciones en bares, oficinas y también en la calle. Mientras algunos ciudadanos movían el abanico con garbo, otros llevaban colgado un mini ventilador del cuello o se refrescaban en las fuentes que había por la calle. Es la estampa que se ha observado este viernes por las calles de la ciudad.
Este sábado la situación será parecida, aunque la temperaturas máximas bajarán algunos grados. En la capital vizcaína, por ejemplo, la máxima será de 26. Aún así, Euskalmet mantendrá activado el aviso amarillo por «temperaturas altas extremas». Además, las mínimas y máximas sufrirán un descenso.
Ante estos días de calor extremo, el Ayuntamiento de Bilbao incide en la importancia de adoptar medidas para proteger a la población de sus efectos. Para ello se han establecido 131 refugios climáticos en la ciudad: hay 65 interiores y 66 exteriores. Están por todos lados: parques, polideportivos, centros culturales, mercados municipales... El 96% de los ciudadanos se encuentra a menos de 300 metros de algunos de ellos. Se trata de edificios refrigerados que disponen de agua y zonas de estancia en las que refrescarse.
Con el fin de dar a conocer estos espacios, el Consistorio bilbaíno ha puesto en marcha una nueva campaña para este verano. Un grupo formado por seis jóvenes ha recorrido desde el martes las calles de la villa para trasladar información sobre los más de cien refugios a los ciudadanos. Esta cuadrilla, llamada 'SombraLagun', ha sido la encargada de dar a conocer los espacios y concienciar a la población, con especial atención a los colectivos más vulnerables, en torno a los efectos de las altas temperaturas.
La importancia de protegerse
Este viernes hemos acompañado a este grupo de jóvenes durante su recorrido para conocer de cerca sus funciones. Ellos son Inge Uriguen, Iñigo Pérez, Iñigo Ortiz, Alba Brogeras, Aimar Molinero y Nerea Pascual. Tienen entre 19 y 23 años y han sido los encargados de repartir abanicos a los ciudadanos y proporcionar información sobre la importancia de refugiarse del calor. Entre otras cuestiones, han resuelto dudas sobre la ubicación de los refugios climáticos y han ayudado a escanear los códigos QR para poder acceder a la información. Lo que han hecho a lo largo de estos días, más que un trabajo, se trata de una acción solidaria, porque mientras el sol apretaba ellos recorrían las calles para aliviar el calor a los demás con agua, paraguas y abanicos.
«Es importante protegerse. ¿Queréis un abanico?», les sugerían a los ciudadanos que paseaban por la ciudad. El recorrido de este viernes ha comenzado en la plaza Unamuno y de allí se han dirigido a las calles del Casco Viejo. También han pasado por El Arenal y el mercado de La Ribera. Su jornada ha comenzado a las 12.00 y ha finalizado a las seis de la tarde, aunque han tenido descanso para comer. «Aunque pueda resultar obvio, la gente no conoce muchos de los sitios que les comentamos. Nosotros les informamos y concienciamos sobre la importancia de protegerse», cuentan.
Ellos también han tenido que resguardarse durante las horas críticas. Se refugian en parques, bajo la sombra de los árboles, y llevan comida ligera, como fruta y ensaladas. Después continúan con el turno de tarde. «¿El abanico es gratis?». «Me das uno, ¿por favor? Es para una señora mayor». «Muchas gracias, ¡nos viene de cine!». Son frases que les lanzaban algunos bilbaínos que paseaban por la ciudad, que han agradecido el detalle en una jornada de calor abrasador.
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