Las zonas de ocio de Bilbao tienen de noche tanto ruido como las de mayor tráfico de día

Ahora se puede hacer este experimento, la comparativa para cuantificar la dimensión del problema, porque, tal y como anunció este periódico, desde el miércoles el Ayuntamiento de Bilbao publica 'online' y en tiempo real las mediciones de 37 sonómetros que tiene distribuidos por diferentes puntos de la ciudad. Lo que se muestra son las medias del último cuarto de hora, lo que aporta una imagen real de la situación al margen de circunstancias puntuales que puedan alterar los registros en un momento muy determinado (que pase el camión de la basura, una moto escandalosa o que caiga un chaparrón caudaloso).

La noche del jueves al viernes fue el primer momento para analizar cómo se comporta la ciudad en una jornada con vida nocturna de cierta intensidad, aunque ni siquiera demasiado movida. Pues bien, justo a medianoche el sonómetro ubicado en el número 48 de Licenciado Poza marcaba 75,4 'laeq', que es la media ponderada de decibelios en el último cuarto de hora. En el número 39 de Somera, en el Casco Viejo, subía hasta los 77,6. Había en ese momento otras zonas que también rozaban los 70, como Rodríguez Arias 71, Barrenkale Barrena 7 y en la plaza San Vicente, frente al Antzoki.

Una hora después se había reducido levemente el ruido en la mayoría de los emplazamientos anteriores, pero seguía muy próximo a los 70 decibelios y en Somera aún superándolos. Y a las dos de la madrugada el jaleo se había trasladado a Rodríguez Arias 71, cerca de la sala Moma, cuyo sonómetro arrojaba una media de 74,4. Aquí, ya amaneciendo, a las siete y media de la mañana, había incluso más: 77,6.

¿Es mucho todo esto? Pues sí. Porque a esa misma hora, a las 7.30 de ayer y cuando la gente comenzaba a poner rumbo al trabajo, en Autonomía 33 el tráfico generaba un escándalo de 77,6 decibelios. La hora punta se prolonga hasta las nueve y en ese momento, con el día bien entrado ya, frente al hospital de Basurto -en la calle Montevideo- se registraban 75,6 decibelios; en Lehendakari Aguirre 20-26 (en Deusto) había 74,6; y en Maurice Ravel, otro de los puntos con más tráfico de la ciudad, 71.

En el otro extremo, y para tener la medida de lo que es una zona plácida durante la noche, están lugares como Arbolantxa (junto al edificio Albia) o el número 5 del muelle de Ripa, donde la madrugada del jueves al viernes hubo muchos momentos en los que apenas se superaban los 40 decibelios. Es una cifra muy baja porque hay que tener en cuenta que el cero absoluto representa un silencio casi sobrenatural. Se estima que esos 40 decibelios son los que hay, por ejemplo, en una biblioteca. Una conversación en tono calmado subiría a 50, y un griterío o el tráfico intenso, 70. Coincide esto último, como se ve, con las mediciones de los sonómetros en Bilbao. Ayer mismo, a media tarde, en la Plaza Nueva se medían 75,8 y en la zona más concurrida de Pozas, 77.

En el Ayuntamiento quieren matizar un poco todo esto. El concejal adjunto de Movilidad y Sostenibilidad, el socialista Álvaro Pérez, recuerda que «el objetivo de calidad ambiental (OCA) establece una media anual de 65 decibelios por el día y 55 por la noche». Es decir, se fija en medias anuales, y no en momentos concretos. «Ahora, más o menos, estamos en esas medias». Se confirmará en el mapa de ruido que se está elaborando y que verá la luz a finales de año.

En cualquier caso, Pérez incide en los esfuerzos que la administración local lleva haciendo en los últimos años para reducir el ruido del tráfico. La limitación a 30 kilómetros por hora, por ejemplo, habría reducido unos dos decibelios el ruido sobre el asfalto, de 68 a 66 durante el día, según estimaciones que aún son provisionales. También menciona el concejal «la electrificación de la flota pública de autobuses y las peatonalizaciones», dos estrategias que se siguen cultivando y que irán a más en los próximos años.

Más peliagudo es lo del ruido nocturno. Dice Pérez que fiscalizar a los bares y discotecas es fácil, y se hace. «Cuando se incumple la normativa, sancionamos». Pero el jaleo que monta la gente en la calle es más difícil de contener. «Se trata de comportamientos incívicos» cuya medicina natural es la educación. Desde hace ya mucho tiempo el área de Seguridad Ciudadana también asume que tiene un margen de maniobra limitado al no suponer actos propiamente delictivos.

77,6decibelios llegaron a registrarse a la altura del número 71 de Rodríguez Arias (cerca de la sala Moma) en la madrugada del jueves al viernes. Las otras zonas con más ruido en Bilbao durante esa noche, con sus correspondientes picos, fueron las siguientes.

Licenciado Poza, 48: 75,4

Somera 39: 77,6

Barrenkale Barrena 7: 71,8

77,6decibelios midió el sonómetro ubicado en el número 33 de la calle Autonomía a primera hora de la mañana, cuando el tráfico comenzaba a circular y poco antes de la hora punta en los accesos a Bilbao, donde se registraron los siguientes valores a las 9.00 horas.

Montevideo (junto hosp. Basurto): 75,6

Lehendakari Aguirre 20-26: 74,6

Juan de Garay (rotonda): 72,5