«Los puestos de venta del Mercado de la Ribera deberían estar en una sola planta»

- ¿Qué tiene La Boquería para seguir siendo una institución casi 200 años despues?

- Primero, historia, pero lo que hace inmensamente grande al mercado son sus 200 puestos. 1.500 personas ofrecen un buen producto y servicio. Es la tienda del futuro, aunque hay muy poco digital y mucha calidad humana.

- Sin embargo, ¿por qué tantos mercados han desaparecido?

- Nosotros también tenemos que evolucionar, pese al éxito. Estos espacios deben dar un salto y modernizarse. Tienen que ser un punto de encuentro con entretenimiento y ocio. Si nos quedamos solo en mercado de abastos, tendremos fecha de caducidad.

- ¿Qué interpreta como ocio?

- Deben incorporar cultura gastronómica. Y para que la haya uno tiene que poder consumir en ellos, curiosear sabores... En un mercado tú compras y cocinas en casa. Pero la gran mayoría de clientes no sabe cocinar. Y el declive empieza con la compra de platos hechos.

- ¿Sugiere que los comerciantes nos enseñen a cocinar?

- Sugiero que se habiliten barras de degustación para consumir los platos que venden. Podrían montar catas de maridaje de quesos de leche de vaca, oveja...

- ¿ Y si compro una lechuga?

- Pues mire, ha tocado un tema maravilloso. Ahora es temporada de boletus y podrían enseñar a prepararlos con huevos, foie...

- ¿Invita a que se conviertan en minirrestaurantes?

- No. La cocina profesional debe ser para los chefs y la restauración. Yo planteo una puesta en escena, una cocina sin humos.

- Han convertido La Boquería en una atracción turística.

- 55.000 personas pasan a diario por aquí. El 85% son viajeros y el 15%, residentes.

- La Ribera atrae a muchos visitantes sin perder al cliente local.

- Y pese a que su distribución es incoherente.

- ¿Por qué?

- Tendrían que haber puesto arriba la restauración. Es una pena.

- ¿En qué sentido?

- Siempre lo digo, ¿eh? Las tiendas de dos pisos son complicadas porque a la gente le cuesta subir y bajar escaleras. El comercio tiene que estar todo visible en una única planta, que en La Ribera es majestuosa. La vida que se le puede dar es espectacular.

- ¿La Boquería y La Ribera son ejemplos de que el pequeño comercio puede pervivir en la era digital?

- Muy buena pregunta. La persistencia radica en un elemento muy elemental, que es el tráfico de gente. Sin él, el comercio muere. En pandemia solo se acercaban 500 personas a La Boqueria. Nuestra obsesión comercial es que nos entre gente.

- ¿Cómo lo consiguen?

- Generando reclamo. Ya que no podemos cambiar la rambla de lugar, ¿qué haremos para que vuelvan los residentes?

- ¿Qué?

- Vamos a intentar organizar conciertos y talleres de gastronomía específicos para los residentes. ¿Qué les apetece descubrir? Actividades que nada tienen que ver con la alimentación. Que vengan y consuman. No le daré datos, pero el Carrefour que tenemos a menos de 200 metros es el segundo con mayores ventas de España. La pregunta es por qué van al Carrefour y no a La Boquería.

- Quizá vendan muy caro.

- No, no, no. En La Boquería puedes comprar lo más caro y lo más económico. Es nuestra riqueza.

- ¿Los negocios minoristas deben volcarse en el área 'online'?

- Voy a ser bastante crítico, como siempre lo soy en este aspecto.

- Explíquese.

- Los pequeños comercios han de andarse con mucha cautela con la digitalización porque carecen de grandes recursos y el 'ecommerce' exige equipos o externalizar los servicios.

- ¿La tienda física puede sobrevivir sin la 'online'?

-Categóricamente, sí, pero la 'online' no puede hacerlo sin la tienda física, que tiene más vida que nunca. No es que quiera ir en contra de lo digital, pero el pequeño comercio debe tener cautela.

- ¿Adónde quiere llegar?

- ¿Para qué voy a montar un 'ecommerce' si igual no he cambiado el escaparate, el suelo y tengo una entrada que no llama la atención? Hay que invertir primero en lo básico y luego darle la vuelta a lo otro. Pero está claro que hay que hacer cambios.

- ¿Ayuda la excesiva peatonalización, por la que apuestan las grandes ciudades?

- Es negativa al 100%. No sé por qué los ayuntamientos se obsesionan con planes de movilidad que quitan el vehículo y lo peatonalizan todo. Lo único que están haciendo es perjudicar enormemente al comercio. En Barcelona lo estamos viviendo.

- ¿Por qué influye tan negativamente?

- Al usuario le cuesta más llegar a las ciudades. Si tengo que comprar una televisión, ¿cómo lo hago? Y si compro alimentación, que es carga de peso, ¿cómo la llevo a casa ?¿A quiénes benefician? A las grandes compañías, que tienen 'deliverys' y Click&Collect para entregas a domicilio. Luego está el tema de la inseguridad. Pero la solución para eso está escrita en los libros.

- Está bien saberlo.

- Y en las escuelas de negocios. El exalcalde de Nueva York, Giuliani, puso cámaras en toda la ciudad, formó muy bien a los policías y dio autoridad al Cuerpo. Lo que hace falta en Barcelona.