El PSE abre una grieta en su pacto con el PNV al forzarle a mantener los descuentos en Bizkaibus
Los socialistas se alían con la oposición en las Juntas para instar a la Diputación a asumir la rebaja íntegra en los precios si el Gobierno central no sufraga, como hasta ahora, la mayor parte
El transporte público ha abierto una inesperada grieta en las relaciones del PNV con el PSE y Pedro Sánchez. No es habitual que los jeltzales ... acusen a sus socios en Euskadi y en Madrid de «trilerismo» y de «hacer trampas». Todo esto ha ocurrido la mañana de este miércoles en la Casa de Juntas de Gernika.
A apenas 24 horas de que se voten mañana en el Congreso los Presupuestos Generales del Estado, los socialistas vascos han roto la tradicional comunión con el PNV y se han aliado con toda la oposición para forzar a la Diputación a que mantenga los descuentos del 50% que se aplican en Bizkaibus desde el pasado 1 de septiembre aunque Gobierno central no prorrogue su aportación, que ahora mismo cubre el 30% de la rebaja.
El asunto ha sido elevado al pleno de las Juntas por EH Bildu en busca de respuestas sobre el futuro del transporte. El 31 de diciembre finalizan los descuentos vigentes, activados para paliar el impacto de la inflación en los precios, y aún no se ha decidido si se mantendrán. El Gobierno central ya anunció hace varias semanas que las Cercanías de Renfe seguirá siendo gratuitas en 2023, pero no ha aclarado su mantendrá su aportación al resto de servicios.
A eso esperaba (hasta hoy) la Diputación para abordar el asunto de forma decidida. De momento, solo se sabía que el diputado de Transportes, el socialista Miguel Ángel Gómez Viar, apostaba por asumir la rebaja íntegra de los bizkaibuses, cifrada en un sobrecoste de 11 millones, y que el diputado general, Unai Rementeria prefiere ser más cauteloso. «El transporte público no se puede bonificar para todos y para siempre», advirtió en una reciente entrevista.
Escena inédita
Hoy las posturas se han alejado un poco más. El PSE ha pactado con Bildu la redacción final de una iniciativa en la que se ha eliminado la alusión inicial a la necesidad de que «el Gobierno español mantenga su subvención» para zanjar que la Diputación debe mantener los descuentos «independientemente de la prodecencia de la financiación». El texto también ha sido apoyado por Elkarrekin Podemos y el PP. Al PNV no le ha quedado más que abstenerse.
La escena es inédita en el parlamento vizcaíno esta legislatura, nunca antes había salido adelante una iniciativa que insta al Gobierno territorial a adoptar medidas de un empaque político y económico tan considerable contra el criterio del grupo mayoritario. La moción aprobada no es vinculante para la Diputación, pero lo lógico es que atienda un acuerdo mayoritario.
La diferencia radica en la cuestión económica. Aunque todos los grupos se han mostrado partidarios de extender los descuentos en Bizkaibus -de forma directa- y en el metro -merced a un acuerdo con el Gobierno vasco-, el PSE-EE considera que el superávit de recaudación dota al Gobierno foral de los recursos suficientes para hacer frente al coste de la bonificación de su servicio de autobuses sin el apoyo del Estado. «Las competencias están para ejecutarlas, no solo cuando paga otro», ha dicho el apoderado socialista Iñaki Jerónimo. Al otro lado se ha ubicado el jeltzale Unai Lerma, que ha acusado al Ejecutivo central de «crear unas ayudas para que luego las mantengan otras y bajarse del carro».
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