Proyectan un cuarto carril en el nudo de Cruces para aliviar el tráfico hacia Rontegi
La Diputación licitará a fin de año un plan para mejorar la circulación en uno de los mayores puntos de congestión viaria del territorio
La Diputación sigue quemando etapas de su plan para descongestionar el entorno del puente de Rontegi mientras llega el subfluvial, el ansiado túnel bajo la ... ría que en apenas tres minutos permitirá enlazar las márgenes izquierda y derecha del Nervión, aunque habrá que esperar hasta 2027. Así, tras estrenar el pasado abril la primera fase de la remodelación del enlace de Kukularra e iniciar la segunda, que se prolongará hasta el verano de 2021, la institución foral prepara otra actuación que resultará clave para aliviar el tráfico rodado en uno de los puntos negros de la red viaria vizcaína. Se trata de la reforma del intercambiador de Cruces, en cuyos alrededores existen tres zonas problemáticas: la recta de Max Center, con más de 5.100 vehículos en hora punta, el enlace de Barakaldo y la entrada al propio viaducto.
En la actualidad, el conjunto de carreteras que existen en el entorno de este enlace soportan niveles de tráfico muy altos, congestionándose ante cualquier percance o incidencia que pueda existir en la vía. El gran volumen de vehículos propicia retenciones recurrentes en las horas de máxima demanda: en sentido Rontegi los días laborables (de lunes a jueves) y los viernes, tanto a la mañana como al mediodía, así como los viernes al mediodía en sentido Santander.
La situación empeora por la pérdida de un carril en el tramo donde ahora confluyen los vehículos que llegan por la A-8 desde Bilbao y desde Santander, en terrenos de Barakaldo, y se dirigen hacia Rontegi. Se trata de un tramo corto, de apenas 700 metros, en el que los conductores pasan de disponer de cuatro vías -dos desde Cantabria que se incorporan por la derecha y otras dos desde la capital vizcaína que se suman por la izquierda- a tres en un trazado de algo menos de 80 metros. Los problemas se agravan por el trenzado que obliga a los automovilistas que llegan desde Santander y quieran salir hacia Barakaldo a cruzarse con los que proceden de Bilbao.
La cuestión ahora es cómo ganar un cuarto carril en ese punto de la red viaria para agilizar la circulación de vehículos y reforzar la seguridad, un plan que ya se encuentra en fase de redacción y que estará listo para finales de este año. La Diputación licitará entonces las obras, que, sin embargo, no podrán arrancar hasta el verano de 2021.
Obras en Kukularra
Los responsables forales no quieren solapar dos grandes actuaciones en en el entorno del puente de Rontegi. Por eso, la reforma del intercambiador de Cruces deberá esperar a que concluya la segunda fase de remodelación del nudo de Kukularra, que se inició hace apenas dos meses con una inversión de nueve millones de euros y un plazo de ejecución de casi dos años.
La nueva intervención en la conexión entre la BI-637 y la N-637 se prolongará hasta el verano de 2021 y permitirá mejorar la capacidad y la seguridad en este «nudo estratégico», en palabras del diputado de Infraestructuras y Desarrollo Económico, Imanol Pradales, que es «a día de hoy el único enlace distribuidor del tráfico entre ambas márgenes de la ría».
En esta segunda fase se actuará sobre la zona de «trenzado complicado» desde La Avanzada y Rontegi hacia el corredor del Txorierri, en la que confluyen «un importantísimo número de vehículos» y que conlleva «el cruce de automóviles entre carriles». El proyecto contempla sumar un carril adicional al movimiento La Avanzada-Txorierri, ampliando así el viaducto existente sobre la BI-637. Además, se acondicionará un paso inferior para los vehículos que realizan el trayecto de Rontegi a Txorierri-Erletxe para evitar el actual movimiento de trenzado. Y desde Rontegi se abrirá una vía de escape para quienes se dirigen hacia Enekuri.
El dato
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16 millones de euros invertirá la Diputación en la reordenación de los accesos en el entorno de Rontegi. Dos de ellos corresponden al enlace de Cruces.
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