Idiazabal, para hartarse de queso

Pese a que el mal tiempo parece empeñado en permanecer con nosotros, es hora de desafiarlo, buscar alternativas y sobre todo, confiar en que la lluvia nos dé una tregua para salir de excursión. Al menos, este plan nos va a permitir pasar una jornada deliciosa sin estar expuestos a los caprichos de la meteorología. Es el momento de salir de casa y viajar a uno de los lugares más emblemáticos de la gastronomía vasca, a la cuna del queso. Idiazabal (no tiene pérdida, porque está situado al pie de la Nacional 1, muy cerca de Beasain y Ordizia) es un pueblo conocido por su producto estrella. De hecho, cuenta con denominación de origen desde 1987, cuando se fundó el Consejo Regulador de la Denominación del Origen del Queso Idiazabal. Como se explica en la página oficial de la localidad donde se explica la historia de este producto, "gracias a la Denominación de Origen se logró la unión de todos los productores de queso a partir de la leche de oveja Latxa que se encontraban en el País Vasco (exceptuando los productores de Ipar Euskal Herria). Esta unión supuso un revulsivo para la raza de la oveja, ya que se encontraba en vías de extinción. Y a su vez, se logró evitar cualquier fraude en torno a los quesos elaborados con leche de oveja".

Así que vamos a viajar hasta el Goierri guipuzcoano para disfrutar de su entorno y de su gastronomía, porque la visita incluye el paseo por el museo dedicado al queso Idiazabal y poder acercarnos a una quesería para ver cómo se fabrica el queso. El ratón Izal da la bienvenida a los visitantes al Museo del Queso de Idiazabal y les introduce en el mundo de la localidad con un audiovisual sobre la historia del producto, su proceso de elaboración y muchos más detalles. Además, el museo se completa con explicaciones sobre las ovejas, el pastoreo, la denominación de origen, sus características, la preparación de nuestros sentidos y la cata. Un completo menú para conocer algo más de una de las estrellas de nuestra gastronomía.

Los horarios son los siguientes. Sábados, domingos y festivos: de 11:00 a 14:00 / de 16:00 a 19:00y el precio va desde los 2,10 euros de la visita simple, a los 3,10 con visita y degustación de queso, y los 4,10 con visita, queso y vino.

Pero además, cerca de allí se encuentra una de las queserías más reconocidas del Goierri, como es Aranburu. Para entender lo que supone el queso Idiazabal en la vida de la gente del valle, basta con un dato que ofrecen los propios responsables de Aranburu, una de esas queserías de toda la vida, que se mantiene de generación en generación. "Trabajamos toda la familia, en equipo, para sacar adelante las 20 toneladas de queso que producimos al año y colaborar al cuidado de un rebaño de 1.500 ovejas", explican. Casi nada...

Eso sí, lo más importante. Para realizar la visita hay que reservar previamente. Ellos lo explican directamente en su web. "Son muchas las personas que han venido a descubrir nuestras instalaciones y han podido conocer de primera mano cómo es el proceso de elaboración mediante un vídeo. Después viene la parte divertida de la visita: la cata. No hay nada como probar el sabor intenso de un queso Idiazabal". El precio es de dos euros, y también ofrecen una visita más amplia para grupos de 15 personas o más, también con reserva previa. Cuesta 5 euros, pero el premio es goloso, porque la visita incluye el poder ver en directo la elaboración del queso.

Pero además, hay que tener en cuenta que estamos en uno de los parajes más bellos de Gipuzkoa. Sus montes, sus parques están a un paso de Idiazabal, con lo cual el día se puede completar con una visita a cualquiera de las localidades del entorno y disfrutar, al mismo tiempo, de la naturaleza y de la gastronomía.