Un acuerdo con los huelguistas permitirá reabrir las piscinas de Bilbao Kirolak en agosto

Vayamos por partes. Bilbao Kirolak lo gestionan dos empresas. La primera de ellas, UTE Giroa Ansareo, es la que vela por el mantenimiento del conjunto de las instalaciones (entre ellas las piscinas) y ha alcanzado un acuerdo con sus 22 trabajadores que eleva los salarios por encima del IPC. Los monitores y los socorristas, en cambio, están empleados por Emtesport, la adjudicataria con la que todavía no han llegado a un pacto y con la que, precisan fuentes sindicales, mantienen posturas alejadas.

¿Entonces las piscinas van a abrir sin socorristas? No. Este colectivo y los monitores han acordado hacer una pausa en su huelga durante el mes de agosto, por lo que hoy se reincorporarán a su puesto de trabajo y las clases guiadas recuperan su frecuencia habitual. Estamos en el mes en el que se reduce el número de clases programadas, menos usuarios acuden a los polideportivos y, por lo tanto, es cuando menos se notarían los paros laborales. De todos modos, señalan desde ELA, en el caso de que no se alcance un acuerdo en los próximos días, no descartan volver a parar en septiembre u octubre.

«En unos días»

Las piscinas abrirán «en unos días» por el tiempo que conlleva llenarlas. No solo basta con abrir el grifo, sino que hay unos procesos de clorificación que llevan su tiempo. Fuentes municipales aseguran que comenzarán a llenarse durante esta mañana y confían en que estén listas «en breve». El Consistorio empezará por el llenado de las piletas exteriores (de Artxanda, El Fango y Txurdinaga), que están vacías desde el pasado septiembre, y permitirá el baño en el momento en el que cumplan las condiciones sanitarias obligatorias.

La apertura de las piscinas llega en el momento en el que la ciudadanía bilbaína más necesita de este servicio. La temperatura media en junio rondó los 18 grados, una sensación térmica que se prorrogó durante la mayor parte de julio. Sin embargo, desde la semana pasada la ciudad vive una sofocante ola de calor en la que la única alternativa que tenían los 70.000 abonados a Bilbao Kirolak para pegarse un chapuzón al aire libre era abonarse a un club privado o marchar a las playas. Ayer, por cierto, todas tenían una ocupación 'media' o 'alta'.

La huelga también ha afectado a las piscinas interiores de los polideportivos gestionados por Bilbao Kirolak. Esto ha supuesto que los cientos de personas que acuden habitualmente a nadar a estas instalaciones se hayan visto forzadas a cambiar sus rutinas y practicar otro deporte o marchar a la pileta de Azkuna Zentroa. Aunque la entidad que gestiona este centro deportivo es otra, los abonados a Bilbao Kirolak pueden acceder. Esto ha supuesto que tanto el solarium como la piscina se hayan saturado por momentos. En caso de no haber alcanzado un acuerdo, la situación tomaría tintes trágicos a partir de hoy, ya que la zona de baño de este polideportivo cierra en agosto por labores de mantenimiento.

Este cierre de las piscinas ha llevado a la entidad municipal a devolver el dinero a aquellos que pagan el abono que permite hacer solo uso de la piscina. De todos modos, en el resto de los casos, se les ha seguido cobrando la cuota de forma íntegra aunque el servicio ofertado funcionara a medio gas.

La problemática que ha vivido Bilbao se ha repetido en otros seis municipios (Derio, Sopela, Leioa, Elorrio, Bermeo y Barakaldo). En todos ellos ELA apostó por emprender una huelga en solitario después de que UGT, CC OO y LAB firmaran un convenio sectorial con la Asociación de Empresarios de Locales y Campos Deportivos que recogía una revalorización salarial vinculada al IPC y una reducción de jornada progresiva hasta alcanzar las 35 horas semanales en 2028.