Piden 34 años al acusado de 5 muertes por dos de los homicidios y por estafas
Jurados populares decidirán si Moreno Bolaños robó y mató a estos dos hombres en Bilbao mediante «insuficiencia respiratoria»
La investigación judicial de las muertes sospechosas de hombres en Bilbao entre julio y diciembre de 2021 sigue avanzando y está a punto de dar ... un paso clave. Después de dos sentencias condenatorias, a diez años de prisión por el intento de asesinato de un hombre al que intentó estrangular, ya firme, y de dos años y tres meses por estafa continuada a otra víctima, Nelson David Moreno Bolaños, que se encuentra en prisión, se enfrenta a las peticiones de pena más abultadas hasta la fecha por otros tres casos. En total, se le acusaba de cinco muertes, dos intentos de homicido-asesinato y de desvalijar las cuentas o robarles a las víctimas. Cada una de estas tres causas se está instruyendo en un juzgado distinto de la capital vizcaína, en el 3, el 1 y el 10.
Pues bien, la Fiscalía de Bizkaia solicita para Moreno Bolaños 34 años de prisión en total por dos homicidios consumados y por estafas y hurtos a dos víctimas y a una tercera, cuya muerte no se le ha podido atribuir, según los escritos de las calificaciones provisionales a los que ha tenido acceso este periódico. Dos jurados populares y uno profesional serán los encargados de juzgarle en los próximos meses.
Según la Fiscalía, el 5 de octubre de 2021, el joven colombiano de 25 años quedó con un hombre con el que había contactado a través de la aplicación 'Wapo'. La cita fue en su domicilio de Bilbao sobre las ocho y veinte de la tarde. Según el relato de hechos, «con ánimo de acabar con la vida del señor y sin que pueda determinarse el modo, medio o forma empleados, le ocasionó una insuficiencia respiratoria que le provocó la muerte».
Una de las hipótesis que se ha barajado como más probable para explicar las muertes, consideradas inicialmente como naturales, es que el presunto autor aplicara a las víctimas la técnica del 'Mataleón' para asfixiarlas sin dejar marca. Los dos supervivientes han declarado que fue así como Nelson David les atacó de manera sorpresiva cuando iban a mantener un encuentro sexual. Sin embargo, ellos pudieron zafarse, huir y denunciar los hechos. Gracias en parte a su valentía, el acusado se encuentra hoy en prisión y puede seguir siendo juzgado.
Con la huella dactilar
Cuando el hombre aún no había fallecido, Moreno Bolaños «empleó su huella dactilar, sin su consentimiento, para acceder a través de la aplicación instalada en el teléfono móvil de banca digital de Kutxabank». Desde allí «realizó dos transferencias por importes de 2.000 y 1.000 euros, respectivamente, desde la cuenta del señor a una suya». Por estos hechos, el Ministerio público reclama para él 13 años de prisión (homicidio) más otros tres por un delito continuado de estafa, con el agravante de reincidencia porque ya había sido condenado antes por este delito económico.
Además, se le exige una indemnización por daños morales para la hermana del fallecido de 30.000 euros y de otros 13.000 para una sobrina, junto con la devolución de los 3.000 euros sustraídos de la cuenta.
Apenas diez días después del caso anterior, el 17 de octubre de 2021, según la Fiscalía, Nelson David volvió a repetir los mismos pasos casi calcados. Tras contactar con un hombre por teléfono, quedó con él sobre las 16.00 horas en el domicilio de éste en Bilbao. Utilizando la misma fórmula que en el escrito de calificaciones anterior, el fiscal mantiene que el acusado acabó con la vida del fallecido «sin que pueda determinarse el modo, medio o forma empleados», mediante una «insuficiencia respiratoria».
A continuación, «con el ánimo de enriquecerse ilícitamente», cogió el teléfono móvil de la víctima y llamó al servicio de atención al cliente del BBVA para obtener la clave de acceso a la banca digital. Presuntamente se hizo un bizum de 500 euros y después una transferencia bancaria de 2.000 euros a su nombre. También, según la versión de esta parte, se apoderó de la tarjeta de crédito de la víctima y ese día y posteriores, hasta el 20 de octubre, extrajo distintas cantidades de efectivo y realizó compras por valor de casi 7.000 euros. Entre otras, adquirió una fragancia de 193 euros en la perfumería Arenal de la calle Navarra. Por último, también sustrajo el portátil del domicilio y lo revendió en un establecimiento de la calle La Cruz por 213 euros.
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