Explosiones y llamas de hasta diez metros acabaron con doce bizkaibuses en las cocheras de Lemoa
El fuego se originó en el sistema de aire acondicionado de un vehículo aparcado en Lemoa y el viento propagó las llamas
Las altas temperaturas y las fuertes rachas de viento que se registraron en Bizkaia la noche del sábado al domingo fueron circunstancias relevantes para explicar ... lo ocurrido durante la madrugada de este domingo en el polígono industrial La Flecha-Bolumburu, de Lemoa: un incendio arrasó doce 'bizkaibuses', otro quedó temporalmente inutilizado, y todo ello supondrá un impacto económico de unos cuatro millones de euros. Durante el suceso varias explosiones elevaron las llamas a alturas de más de diez metros. Pese a lo aparatoso del siniestro no resultó herida ninguna persona. Y aún siendo muy cuantiosas las pérdidas, el diputado foral de Transportes de Bizkaia, Miguel Ángel Gómez Viar, aseguró que el servicio de Bizkaibus no se verá hoy afectado.
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Todo empezó poco antes de las cuatro y media de la mañana. Según el relato del diputado de Transportes, a esa hora llegó al polígono industrial la unidad que presta el servicio de lanzadera de Galdakao a Bolueta. En Lemoa tiene las cocheras la firma concesionaria, el Grupo Avanza (antes Transportes Pesa). El autobús estacionó en el túnel de lavado y ahí se originó el incendio. «Por lo que se ha visto en las cámaras había una pequeña llama en el techo del autobús», explica Viar. En concreto, el fuego procedía del equipo de refrigeración, es decir, del aire acondicionado. Hay que recordar que esa noche en Bizkaia se registraron temperaturas que superaron holgadamente los 25 grados.
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75 autobuses necesitará sacar a las carreteras hoy la firma afectada por el incendio, Avanza. Hasta ahora disponía de 85, pero se ha quedado sin trece: doce carbonizados, y uno temporalmente inservible. Otras empresas concesionarias de Bizkaibus le prestarán las unidades que requiera para ofrecer el servicio.
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Origen en el aire acondicionado El fuego se originó en el techo -en el dispositivo del aire acondicionado- de un vehículo que llegó al estacionamiento cerca de las 4.30 horas.
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26,5 grados era la temperatura que marcaban los termómetros en Bilbao a las 0.00 horas del domingo, según Euskalmet.
La cuestión es que esa llama prendió el techo de plástico del túnel de lavado, y a continuación el fuego se propagó por los autobuses que estaban aparcados ahí al lado. En esto último tuvo un protagonismo importante el fuerte viento que sopló esa noche, según Bomberos de Bizkaia, que intervinieron en la extinción.
En total, doce unidades han quedado totalmente calcinadas y una más ha resultado parcialmente afectada tanto por el fuego como por el agua utilizada para sofocar el incendio. Este último autobús se reparará y volverá al servicio «en un par de días», pronosticaba este domingo el diputado foral. Gómez Viar acudió hasta el lugar en cuanto tuvo conocimiento del suceso y cuando el fuego aún era violento. «Alguna explosión elevó las llamaradas hasta los diez metros de altura».
Préstamos entre empresas
Los daños económicos estimados ascienden a los «cuatro millones de euros». ¿Quién soportará esas pérdidas? Desde la Diputación aclaran que no habrá impacto para las arcas forales porque será la empresa, o sus seguros, quienes carguen con las consecuencias del siniestro.
Los responsables forales se fijan en tres aspectos positivos: que no ha habido daños personales; que el incidente ha sido fortuito y no producto de un sabotaje; y que no va a condicionar los servicios de hoy en Bizkaibus. El diputado de Transportes señala que la firma afectada por el incendio dispone de 81 autobuses y hoy, para cumplir con el servicio, necesita sacar a las carreteras del territorio 75. Habiéndose quedado sin 13 (los doce calcinados y el dañado temporalmente), requerirá siete más de los que tiene a disposición. «Se los prestarán otras concesionarias» de Bizkaibus. El servicio foral de transporte es asumido actualmente por seis empresas.
Si no ha habido más daños ha sido tanto por la rápida intervención del cuerpo de Bomberos como por la aparición de la lluvia. El diputado de Transportes apunta que el cambio en la meteorología ha facilitado que se enfriasen pronto los plásticos calcinados y ha evitado que el fuego se propagase con más virulencia. De no haber concurrido estos factores las llamas podrían haber llegado «hasta las cocheras», con lo que las consecuencias habrían sido mucho más serias.
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