Nuevo récord en Etxebide con 55.550 inscritos para alquilar un piso protegido
Siete de cada diez candidatos residen en viviendas de renta libre, pero los elevados precios les hacen difícil llegar a fin de mes
Los elevados precios de la vivienda están influyendo y mucho en el modelo de vida de los vascos. Hace tan solo unas décadas, a finales ... del siglo pasado sin ir más lejos, la inmensa mayoría se decantaba por comprar un piso. Hoy ese objetivo, como el de independizarse muy joven (pocos lo hacen ya antes de los 30 años), se ha convertido casi en una quimera para muchos que, al sumarse el problema de la precariedad laboral, ya solo aspiran a vivir en régimen de alquiler. Pero no sólo eso, porque las mensualidades también se han disparado hasta tal punto en el mercado libre (la media, según la estadística del propio Ejecutivo, ronda los 654 euros, pero llega a superan los 1.000 entre la oferta inmobiliaria), que muchas familias se las ven y se las desean para pagarlas sin renunciar a otras necesidades básicas.
Esta creciente precariedad en materia residencial se aprecia cada vez con mayor claridad en el propio Servicio Vasco de Vivienda del Gobierno vasco. Etxebide terminó el año pasado con más de 55.000 personas inscritas, el 54% en Bizkaia, que solicitaban acceder a un arrendamiento protegido. Nunca habían tenido tanta demanda, ni en los peores momentos de la crisis económica, como revela que la cifra se haya duplicado en la última década.
Y la mayoría no son jóvenes que aspiran a independizarse, como también era práctica habitual entre los demandantes de vivienda pública. Según un informe elaborado por el observatorio vasco, ya son siete de cada diez las personas o familias que residen en una vivienda de alquiler en el mercado libre y que solicitan mudarse a un arrendamiento protegido que puede ser el doble y hasta el triple más barato que lo que pagan ahora. Porque el estudio revela que su capacidad real de pago para vivir de una manera más desahogada rondaría los 315 euros de media.
Sube la demanda en compra
Las conclusiones del informe resultan relevantes ya que las listas de Etxebide cubren cada vez un mayor porcentaje de la sociedad vasca. No en vano, el número de inscritos representa ya el 4% del total de la población residente en Euskadi con más de 18 años. Y en este porcentaje hay que incluir también a las 14.711 personas que se han apuntado al servicio vasco para solicitar una vivienda protegida, pero se decantan por hacerlo bajo el régimen de compra y que han aumentado un 15% en apenas un año.
Todo ello a pesar de que esta modalidad protegida en régimen de propiedad está condenada a desaparecer dentro de las promociones propias del Ejecutivo autónomo, que desde este año se ha comprometido a destinar el 100% de los nuevos pisos que construya al alquiler protegido. Al margen, claro está, de los compromisos adquiridos en diversas promociones previstas hasta 2024, que incluyen unos 730 inmuebles. Lo que quiere decir que solo podrán optar a conseguir los inmuebles de estas características que levante la iniciativa privada en virtud de los porcentajes a los que les obliga la Ley del suelo de la comunidad autónoma vasca, el 40% de las promociones en suelo urbano y el 75% en suelo urbanizable. Con todo, todavía solo la reclaman dos de cada diez inscritos.
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