Ugao busca romanos y antorcheros entre sus vecinos para la cabalgata de Reyes
La asociación Ugako Izarra, que organiza el desfile y la Epifanía del día 5 de enero, necesita al menos una decena de voluntarios que participen en la representación
La ilusión y la alegría volverán a inundar las calles de Ugao-Miraballes el próximo 5 de enero. El municipio recupera su tradicional Epifanía y cabalgata de Reyes tras el parón provocado por la pandemia, que transformó una de las tradiciones más esperadas del año, sobre todo por los más pequeños. Pero ahora, la asociación Ugako Izarra, a cargo del desfile se enfrenta a un problema de escasez de voluntarios que se animen a ponerse un traje de romano o pastor para acompañar a Sus Majestades de Oriente en su recorrido por la localidad vizcaína.
La asociación lleva semanas ultimando los preparativos para el gran día, pero faltan vecinos que se animen a participar para que la estampa resulte similar a la de años anteriores. «Con esto de la pandemia, parece que este año está costando más reunir gente», explica Bernar Pascual, miembro de Ugako Izarra. Entre los personajes que todavía no se han cubierto en número suficiente están, «los romanos, antorcheros y tamborileros», indica Pascual.
Sus cálculos estiman que al menos necesitan «entre diez y quince personas más para estar completos», asegura, «aunque si viene más gente de la que hace falta, siempre hay un hueco para que participen», añade. Los primeros que suelen apuntarse a la cabalgata todos los años «son los niños más pequeños, que lo hacen encantados», pero con los que son un poco mayores, «cuesta más». Lo que supone un problema para la asociación, «porque queremos que exista representación de todas las edades», apunta.
Llamamiento
Tras dos años en los que el desfile tuvo que sufrir modificaciones forzosas por la pandemia –con la cancelación de la edición de 2020 y la sustitución por una recepción a los Reyes, en la que las mascarillas ocuparon toda la escena–, en la asociación están «deseando» recuperar la normalidad este año con un evento que devuelva a los niños la ilusión de poder ver de cerca a los personajes mágicos. Por lo que en la asociación hacen un «llamamiento» a los vecinos para poder cumplir con la tradición un año más.
