Los trabajadores de la recogida de basuras mancomunada estudian ir a la huelga indefinida

La huelga iniciada el pasado mes de diciembre por los trabajadores que componen la plantilla de Enviser, la empresa adjudicataria de la recogida de residuos que presta servicio en nueve municipios de la comarca del Nervión-Ibaizabal, no parece que vaya a llegar a su fin. Más bien todo lo contrario. Mientras los trabajadores exigen en las calles un convenio que «dignifique y mejore» sus condiciones laborales, la firma guarda silencio. «Ha pasado más de un mes desde que comenzamos con las movilizaciones y todavía no se han reunido con nosotros», denuncia Daniel Unanue, operario del sector.

Ello no ha hecho mella en sus ganas de luchar y advierte que de seguir así, irán a una huelga indefinida. «No hay una fecha fijada porque todo dependerá de las negociaciones, pero de no haberlas, pasaremos a la huelga indefinida a finales de este mes», anuncia el portavoz del colectivo. No es la única actuación que hecho saltar las chispas entre los empleados. Según revela Unanue, hasta ahora no había servicio de recogida de residuos ni el 25 de diciembre, ni tampoco el 1 ni el 6 de enero, a excepción de este año. «Nunca hemos trabajado esos días y ahora, en represalia de la huelga, nos ha tocado. Lo vamos a denunciar», confiesa el trabajador.

El comité de Udaltalde 21 por su parte, en el que están representados los municipios de Arrigorriaga, Etxebarri, Zaratamo, Ugao-Miraballes, Zeberio, Arrankudiaga, Orduña, Orozko y Arakaldo, se ha comprometido a no prorrogar el contrato vigente con la actual adjudicataria del servicio y a abrir un proceso de negociación con los trabajadores para pactar la «homogeneización y equiparación de salarios», así como la adopción de una jornada laboral de 35 horas semanales. No obstante, y hasta el próximo 1 de diciembre de 2021, Enviser continuará siendo la empresa adjudicataria del servicio. Para los trabajadores no es suficiente. «Están escurriendo el bulto. Sí que es avanzar, pero en el futuro. Nuestro presente no lo soluciona nadie», lamenta.