Los parkings rotatorios abren el debate en Galdakao

Los conductores que se acerquen a Galdakao ya pueden estacionar gratuitamente en el nuevo parking rotatorio que ha habilitado el Ayuntamiento en la plaza Kurtzea y que cuenta con 50 estacionamientos. Al igual que en los otros dos aparcamientos similares –se ubican en la calle Lapurdi y Bizkai (entre ambos suman más de 200 plazas)–, su uso estará limitado a un máximo de dos horas. No obstante, y hasta que la institución no ponga en marcha el nuevo parquímetro, el control horario estará suspendido. Lo que está claro es que esta experiencia que echó a andar hace casi diez años no ha dejado de ganar adeptos. Sobre todo, entre los que visitan ocasionalmente la localidad. «Tal vez sea un poco escaso el tiempo, pero es suficiente para realizar cualquier gestión», valora Roberto Miranda. «Vengo de vez en cuando porque tengo familia y me viene de maravilla», confiesa Marian.

La mayoría de vecinos, como Jesús María López, aplaude la puesta en marcha de este tipo de iniciativas porque, dicen, son «muy útiles» para los visitantes. Pero también opinan que para los residentes la búsqueda de aparcamiento «continúa siendo un problema». «Encontrar un hueco es una lotería y si siguen quitándonos espacios será mucho peor. Está bien que haya aparcamientos para los vecinos de otros pueblos, pero estaría mejor si no nos privasen a nosotros. Yo hubiera preferido que fuera de pago», afirma Estibaliz González. Lo cierto es que la falta de aparcamiento lleva años siendo un problema y así se lo ha vuelto a trasladar la ciudadanía al equipo de Iñigo Hernando en la última edición de los presupuestos participativos. Pero los galdakaotarras no son los únicos que demandan más estacionamientos. También los responsables de los comercios locales.

Pilar Goitiandia está al frente del negocio Belagorri y lleva más de 40 años trasladándose diariamente desde Zaratamo. Para ella poder estacionar su vehículo es «misión imposible». «El comercio no tenemos nada, a mí me traen hasta aquí todos los días. Si no encuentras un hueco no queda otra que ir al parking rotatorio, pero claro, sin pasarte del tiempo porque a mí ya me han puesto multa», denuncia. «Tendrían que pensar en otras alternativas porque no se puede estar saliendo y entrando para mover el coche», suma.

A fin de apoyar a los hosteleros locales, el Consistorio ha vuelto a autorizar la ampliación de las terrazas. Algo que, en esta ocasión, no ha despertado el contento de los comerciantes porque la medida implica que se reduzca el número de estacionamientos. «Aquí el aparcamiento es un desastre. Me parece genial que apoyen a los bares, creo que es lo que tienen que hacer, pero que también cuenten con nosotros porque a lo mejor no nos compensa», valora Jesús, responsable de la zapatería Biola. Y el hecho de que los autobuses que conectan la localidad con las poblaciones del valle de Arratia ya no transiten por el casco urbano también ha hecho «mucho daño» a los negocios de Galdakao. «Teníamos muchísimos clientes de esa zona, pero ahora vienen mucho menos. Es comprensible, pero para los comerciantes es un problema. Creo que los parkings que hay son muy pequeños», opina Ana Guerra, gestora de la tienda Copitos.