La nueva haurreskola de Galdakao no estará lista el próximo curso

La nueva haurreskola de Galdakao tendrá que esperar. La paralización de las obras retrasará su apertura, prevista para el próximo curso, ya que los trabajos no terminarán al menos hasta enero. El tajo, que empezó en septiembre del año pasado y debía haber concluido en seis meses, conllevará además, según el concejal de Urbanismo, Fernando Izagirre, «un sobrecoste de más del 35%» respecto a lo presupuestado inicialmente. La Administración local, de hecho, se verá obligada a sacar otra vez a licitación el proyecto al dispararse el precio. «En las próximas semanas se volverá a convocar un concurso ya que la Ley de Contratación marca que si se supera el presupuesto en un 20% se tiene que sacar a licitación de nuevo», precisa el edil.

De esta manera, los 672.000 euros iniciales se convertirán en 891.450, avanzan fuentes municipales, que detallan que la cuantía incluirá asimismo el mobiliario. La anterior firma dejó los trabajos para construir este equipamiento, ubicado en la plaza Lehendakari Aguirre, hace unas semanas. Lo hizo tras encontrar más dificultades en el subsuelo -la guardería es semisoterrada- de las que contemplaba la documentación de los pliegos. «No querían asumir el sobrecoste», reconoce el concejal. Había «problemas de cimentación» y es necesario «empezar de cero» en algunos aspectos de la polémica obra, que desató desde antes de comenzar las críticas de familias, trabajadoras de la actual haurreskola y partidos de la oposición.

La nueva empresa también tendrá que renovar el tendido eléctrico, entre otras mejoras. «Hemos querido esperar para tomar la última decisión y no optar para una solución chapucera, preferimos esperar tres meses más para que todo quede bien», indican desde la Administración local, que estuvo negociando con la adjudicataria para que continuase con el proyecto.

Desde EH Bildu, sin embargo, no lo ven igual. «Queremos denunciar la actitud mantenida por el equipo de gobierno, y fundamentalmente el PNV, respecto a la haurreskola, que como mínimo debemos calificar de irresponsable, ya que han contratado a una empresa que ya dejó sin casas a vecinos en Usansolo y después de que padres, alumnos y partidos se mostrasen en contra de la haurreskola», censura el concejal Iñigo Hernando.

Se trata de un proyecto que, tras las quejas recibidas por parte de las familias, el Consorcio de Haurreskolak pidió modificar. Pese a incorporar los cambios, hubo alguna movilización contra el equipamiento al no compartir algunas personas su ubicación. Los trabajos también molestaron a los hosteleros de la zona al coincidir con las obras de la cubierta del parque infantil, que también acumularon importantes retrasos, lo que les causó «grandes pérdidas», denunciaron.