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Las obras a la altura del puente de Mercadillo han duplicado la capacidad del cauce a.p.

«Si no hubieran modificado el cauce del Ibaizabal, estaría todo inundado»

Las obras acometidas tanto en el río como en sus alrededores evitan el desastre en Galdakao tras el temporal de los últimos días

Alba Peláez

Galdakao

Viernes, 20 de enero 2023, 15:44

Los vecinos de Bengoetxe y Zuazo, en Galdakao, ya no miran con temor al río Ibaizabal cuando los temporales azotan el municipio. Las obras, que arrancaron hace ya dos años para modificar y ampliar el cauce con el fin de asumir el torrente de agua que se desbordaba con la fuerte lluvia, han surtido efecto. Y es que el caudal del río no ha supuesto una catástrofe para los galdakaoztarras con la llegada de las últimas borrascas encadenadas Gerard y Fien. «Si no hubieran hecho la obra, estaría todo inundado». Fernando Gurtubai contempla el paso del Ibaizabal cerca del puente de Zuazo. Aunque ya no sea vecino del municipio, lo ha sido durante muchos años y aún hoy frecuenta la zona de forma habitual. «Con lo que ha llovido, el campo de fútbol, las residencias o las naves que hay aquí al lado ya estarían inundadas», sostiene.

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Unos metros más adelante, el cauce del río fluye hasta el puente de Mercadillo sin entrañar ningún riesgo de desborde. La ampliación deja paso al agua que discurre sin acumularse. Este era uno de los puntos críticos durante las crecidas: el río anegaba carreteras y los bajos de los edificios cercanos. Las obras acometidas por URA, la Agencia Vasca del Agua, dependiente del Gobierno vasco, han conseguido frenar los efectos dramáticos que el Ibaizabal llegaba a producir en épocas de grandes y fuertes lluvias en el puente de Mercadillo.

La intervención en el viaducto –que ha contribuido a aumentar la capacidad hidráulica del Ibaizabal–, catalogado como Bien Cultural, responde a una necesidad recogida en la memoria del proyecto: «Se trata de un obstáculo hidráulico que incrementa en mayor medida la lámina de agua en caso de avenida». Por lo que la solución ha sido crear un canal lateral por la margen izquierda para ampliar la capacidad de desagüe. Junto a esta tarea, URA también ha eliminado el muro de Bengoetxe para contribuir al aumento del cauce y evitar inundaciones.

Ninguna riada, que recuerde Gurtubai, pudo superar a la del 83 en esta zona. Entonces, «el ganado corría río abajo y el agua entró en todas las fábricas de los alrededores», rememora. Aunque esa fue la peor, lo cierto es que el Ibaizabal siempre tenía 'papeletas' para desbordarse a su paso por Galdakao. No en vano, se trata del río más caudaloso de Euskadi. El objetivo de URA con estas obras es evitar las avenidas durante los próximos «cien años» y, al menos por el momento, ha podido con las últimas borrascas.

En otro de los puentes del municipio, el de la calle Ibaizabal, Guadalupe Gutiérrez asegura que en otras ocasiones con acumulación de lluvia, «el agua salía por toda la carretera». El cambio de cauce «se ha notado mucho». «Mira la anchura que le han dado», afirma, apuntando al río. «Antes era la mitad», añade.

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En la misma línea se manifiesta Miguel Fernández, otro vecino de la zona que también conoce bien los efectos adversos del río en los últimos años. «Solo hay que ver cómo ha aguantado la cantidad de agua que ha caído ahora. Antes hubiera subido hasta las casas», señala.

La intervención en Galdakao, que se inició a finales de 2020, está prevista que finalice antes de verano. Se enmarca en la tercera fase de las obras que el Ejecutivo autonómico afronta en la zona, tras dos anteriores en los municipios de Zaratamo, Etxebarri y Basauri, y ha contado con un presupuesto de casi 10 millones de euros.

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