Luis Mari Ormazabal, víctima del franquismo: «Luchamos por cambiar la sociedad»
A sus 93 años, este comunista de Arrigorriaga presenta 'Los ecos del silencio', autobiografía en la que narra sus cinco detenciones
ASIER ANDUEZA
ARRIGORRIAGA.
Martes, 30 de enero 2018, 01:00
Luis Mari Ormazabal, natural de Muskiz, reside en Arrigorriaga desde los 25 años. Y se dice pronto, porque en estos momentos tiene 93 y vive, con una salud de hierro, tan solo acompañado de su inmensa biblioteca, repleta de obras igual de revolucionarias que él. El jueves a las 19.00 horas en el salón de plenos del Ayuntamiento presentará su libro autobiográfico, 'Los ecos del silencio'. La cita, impulsada por Malmasingo Lagunak, pretende acercar a los vecinos a uno de las pocos comunistas de los inicios de la dictadura -fue encarcelado hasta en cinco ocasiones- que siguen con vida.
- Tiene un largo historial de detenciones durante el franquismo.
- Bueno, hice lo que me dictaba mi conciencia de clase y lo volvería a hacer. Durante muchos años viví muchas cosas. Fui enviado en representación de Euskadi al VI Congreso del Partido Comunista de España, que se celebró en Praga en 1959. Después me detuvieron y pasé 40 días en la Dirección General de la Policía soportando 80 interrogatorios. Estuve preso en Carabanchel y me hicieron un Consejo de Guerra por rebelión militar, condenándome a pasar 10 años en el penal de Burgos. Además, fui detenido en Basauri en mayo del 68 y en el 71. Tuve una nueva condena de un año y ocho meses y fui trasladado a la cárcel de Jaén. En 1975 me impusieron un registro domiciliario y mi última detención fue en Llodio, en 1977.
- ¿Fue maltratado?
- Sí recuerdo como una época muy dura la detención en las de dependencias de María Muñoz. Comenzaron las torturas sin contemplaciones, con los puños y puntapiés, pero eso solo eran los prolegómenos. Los interrogatorios podían ser a cualquier hora y se realizaban como cuatro o cinco por persona al día. Era un akelarre donde participaban todos; y la tortura no solo era física, sino también psicológica.
- ¿Y como llevó pasar tanto tiempo en la cárcel?
- Lo he llevado bien, dentro de lo posible. Decían que era tranquilo y sosegado, y eso me ayudaba. Eso sí, tenía muchos deseos de salir, que es lo común entre todos los presidiarios. Luchamos por cambiar la sociedad, transformar el mundo; a nosotros nos cabe el honor de por lo menos haber intentado devolver al pueblo su destino.
- Ahora colabora con la jueza argentina María Servini en la causa contra el franquismo.
- La jueza pidió mi declaración en la causa que sigue contra los crímenes del franquismo, pero un juzgado de Bilbao le negó esta posibilidad. No sé cómo van a quedar las cosas al final. Devolvió el exhorto al juzgado, que me debía tomar declaración como miembro del PCE durante las décadas de los 60 y 70 y por ser detenido, torturado y encarcelado en diversas ocasiones.
- ¿Ha escrito más libros?
- Este es el primero en el que cuento mi vida. En 2010 publiqué 'El molino de Castaños', un relato novelado y poético. También me han realizado varios homenajes y la asociación Ahaztuak de Arrigorriaga realizó un pequeño documental sobre mi figura.