Arakaldo y Arrankudiaga-Zollo siguen como puntos negros del río Nervión
No incluirles en la depuradora de Basaurbe alarga la falta de solución para una zona industrializada que vierte aguas sucias cauce abajo
LeiRE Pérez
Sábado, 26 de marzo 2022, 09:02
La historia del Alto Nervión está vinculada, para perjuicio de los vizcaínos, a enfrentamientos políticos que han perdurado los vertidos en la zona y destruido la fauna y flora. A las aguas sucias que los ayuntamientos vierten cauce abajo.
Con la construcción de las depuradoras de Basaurbe y Markijana, tras más de tres décadas de retraso- ya está ejecutado el 32% de la red saneamiento y se espera que en julio de 2023 eche a andar de forma provisional- se eliminarán la mayor parte de los escapes. Los principales núcleos de la zona como son Llodio y Amurrio, aunque también el entorno de Ayala y el municipio vizcaíno de Orozko contarán con una red de saneamiento que limpiará sus aguas residuales.
Sin embargo, el Gran Bilbao seguirá sufriendo las consecuencias de no tratar las fecales de los municipios de Arrankudiaga y Arakaldo, dos localidades que suman poco más de 1.100 habitantes entre las dos, pero cargadas de empresas en sus tres polígonos industriales. Crear una red de saneamiento para esta zona es una de las tareas que deberán anotar las diferentes instituciones para los próximos años, porque sino, de poco valdrá la inversión de más de 60 millones de euros que está llevando a cabo el Gobierno central en el Alto Nervión.
Ayer, el director general del Consorcio de Aguas, Pedro Barreiro, reconoció que aunque el principal escollo es la «financiación» de un tramo en el que habría que invertir 20 millones de euros, a futuro «se deberá resolver», como ha sucedido en los otros puntos. El organismo mancomunado no es el responsable de llevar a cabo la actuación porque ninguno de los dos municipios están integrados en el ente. Razón por la que la depuradora de Galindo únicamente presta servicio hasta Ugao-Miraballes.
Consciente de la dificultad de hacer frente a obras desorbitadas, tanto en abastecimiento como en saneamiento, el año pasado el Ayuntamiento de Arrankudiaga-Zollo firmó un convenio con el Consorcio por el que se han comenzado a dar algunos pasos y, a partir de abril, el ente mancomunado gestionará los recibos. Arakaldo, por su parte, apela a su «soberanía» para no adherirse al organismo provincial.
Pero sin una integración en la red, el saneamiento es competencia de los ayuntamientos y se complica aún más el poder acometer la obra. Barreiro defiende que «solo podemos intervenir en aquellos municipios concertados» y recuerda que en los últimos años «no hemos tenido asignaciones económicas importantes por parte de la Diputación» para hacer tajos.
Interés general
Por tanto, no queda otra que el dinero llegue de instituciones supramunicipales. El proyecto del Alto Nervión, por ejemplo, ha sido sufragado por el Gobierno español después de declararse como obra de interés general y ante el inicio de expedientes sancionadores por parte de la Comisión Europea.
Para cuando toque aquí, el Consorcio tiene los deberes hechos y redactado un proyecto que permitirá eliminar los vertidos. Por un lado, Arrankudiaga-Zollo se uniría a través de kilómetros de colectores a la depuradora de Galindo y Arakaldo junto a los barrios más altos del primer municipio bombearán sus residuos hasta llegar a las nuevas instalaciones en territorio alavés.
Los alcaldes de ambas localidades, Tutxi Ariznabarreta y Jabi Asurmendi, ambos de EH Bildu, piden celeridad, cansados de que les cierren todas las puertas. «Ni la Diputación ni el Gobierno vasco contestan», lamenta Ariznabarreta. «Tenemos una enorme frustración, no sabemos qué hacer, no llegamos a entender las razones de sufrir esto, el colector de Galindo se cortó en Ugao-Miraballes y también nos quedamos fuera de la depuradora de Basaurbe», censuró el alcalde de Arrankudiaga-Zollo.
A menos de ocho kilómetros se encuentra Orozko, otro municipio que no forma parte de ningún Consorcio, ni del vizcaíno ni del alavés, pero al que sin embargo, sí le dará servicio en Basaurbe. «Es necesario tener una estrategia de cuenca. Se están dando soluciones parciales y este punto negro se queda sin ninguna perspectiva de futuro» denunciaron los alcaldes.
En la ponencia para reactivar la zona de Aiaraldea que prevé inversiones de hasta 26 millones de euros, ambas instituciones locales solicitaron que se incluyese una partida para este asunto, pero no lograron el apoyo de los grupos representados en el Parlamento vasco. «Ningún municipio por sí solo ha afrontado una obra de estas características, el Consorcio se financia también con dinero público», recordó Asurmendi. De momento, han logrado el apoyo de su partido político que solicitará apoyo para esta infraestructura en Madrid, según explicó Idurre Bideguren.