En libertad con medidas cautelares el detenido por quemar a su expareja en Deusto

El Gobierno vasco trató el jueves este caso como violencia de género. El viernes, el Ejecutivo aseguró que «no se descarta ninguna hipótesis. Estamos a la espera de la toma de declaración. La Ertzaintza abrió ayer la investigación y ésta sigue su curso. Sí les puedo anticipar que estamos trabajando en nuevas líneas de investigación y que en este momento no se descarta ninguna hipótesis. Vamos a dejar a la Policía trabajar y a esperar a la decisión de la jueza», aseguró en un acto en San Sebastián el viceconsejero de Seguridad, Rodrigo García. El dirigente político pronunció estas palabras antes de que la magistrada encargada del caso decidiera que el acusado no debía permanecer en prisión, aunque sí restringe sus movimientos para continuar con la investigación y evitar que el hombre se fugue. «En este momento -prosiguió García- lo único que es cierto es que estamos ante un drama humano».

Una cautela que también repitió el alcalde de Bilbao en otro acto público. Juan Mari Aburto evitó pronunciarse sobre un episodio «dramático», dijo estar esperanzado en la próxima recuperación de la víctima y pidió «prudencia» hasta que la investigación de la Ertzaintza permita tener «algo más claro» lo sucedido.

Como publicó este periódico, los vecinos del inmueble reconocen que la pareja mantenía una relación «turbulenta» y que las peleas entre ambos eran «habituales». Hasta el punto de que el jueves, en un primer momento, no dieron excesiva importancia a los gritos que escucharon en el piso que suelen compartir el acusado y su expareja. Cuando la petición de auxilio se trasladó a la escalera es cuando los residentes más cercanos a la vivienda descubrieron que la mujer tenía fuego en su vestido y corrieron a socorrerla con toallas para apagar las llamas. Fueron ellos quienes alertaron a la Ertzaintza. El acusado salió al rellano unos minutos después y aseguró que se encontraba en el baño cuando todo sucedió.

El movimiento feminista de Deusto celebró ayer una concentración contra las agresiones machistas. «Lo ocurrido es la expresión más visible de las violencias» que sufren las mujeres, aseguraron las convocantes en un comunicado. El colectivo también mostró su «rechazo al tratamiento que se ha dado a la agresión», en alusión al viceconsejero de Seguridad después de que dijera que la Ertzaintza no descarta ninguna hipótesis.