Domingo, 19 de enero 2020, 01:33
El soldado Nicolás Esteban González Aguilera lee un libro en su camareta del cuartel de Soyeche. Cada habitación tiene capacidad para tres personas, que comparten además cocina y aseos. Los militares que pernoctan en el acuartelamiento, tropa y oficiales, representan una tercera parte de los efectivos del batallón.
Sergio García
El día en el cuartel de Mungia comienza en la plaza de armas, con la tropa formando ante el máximo responsable de Regimiento Garellano 45, el coronel Carlos Vera Sibajas. El batallón Guipúzcoa 1/45 está formado por cinco compañías: tres de fusileros, una de servicios y el MAPO (mando operativo).
Sergio García
Un militar posa ante la bandera recién izada por un piquete de tres soldados, la ceremonia que marca el inicio de la jornada y que se realiza en presencia de todo el destacamento.
Sergio García
La educación física es esencial para el mantenimiento de la tropa, que se ejercita corriendo por el recinto y en las pistas de atletismo. También en los dos polideportivos con que cuenta el acuartelamiento, equipados con tatamis, sacos de boxeo, máquinas de fitness o cuerdas.
Sergio García
La mujer representa ya el 12% de los efectivos del regimiento y participa en todas las actividades del día en igualdad de condiciones.
Sergio García
Fusileros del Regimiento Garellano cargan al amanecer un camión con la equipación que necesitarán durante la jornada de instrucción continuada en la base de Araca, 30 horas en el campo de maniobras que se levanta sobre un cerro a las afueras de Vitoria.
Sergio García
Soldados de una compañía de fusileros se preparan para una jornada de instrucción continuada que se prolongará durante 37 horasy que les llevará a las instalaciones de la base de Araca, en Vitoria.
Sergio García
La infantería ligera es la columna vertebral del Ejército. Soldados de Garellano cargan su equipación en camiones y jeeps rumbo a Araca, donde pasarán toda la noche y la mañana del día siguiente en el campo de maniobras realizando diversos ejercicios.
Sergio García
Un soldado practica rápel en la rampa de la torre multiusos ante la atenta mirada de su instructor, el sargento primero Zubelzu.
Sergio García
Un soldado monta guardia junto al perímetro del acuartelamiento, desde donde se accede a una zona arbolada utilizada durante la instrucción.
Sergio García
El 13% de los soldados tienen sus orígenes en el extranjero y los latinoamericanos son mayoría. Todos están nacionalizados. En la imagen, el soldado Quiñonez junto a un vehículo de transmisiones.
Sergio García
Soldados realizan un ejercicio de combate urbano. Los instructores les enseñan a protegerse los unos a los otros mientras avanzan posiciones.
Sergio García
Miembros de un pelotón aseguran la posición en unos módulos prefabricados que recrean un lugar en poder enemigo. Nada puede quedar a la improvisación.
Sergio García
Los soldados se reparten por las estancias de un edificio comprobando que no oculta enemigos y verificando su seguridad. Aunque la tropa no ha entrado en combate, se les prepara para hacer frente a situaciones en las que queden expuestos al fuego enemigo.
Sergio García
El espíritu de equipo es un valor en el Ejército. Cada soldado debe cubrir las espaldas de su compañero mientras se adentran en un terreno hostil. El chaleco antifragmentación, las placas, la munición, las armas, las transmisiones... La equipación completa supera holgadamente los 20 kilos.
Sergio García
Los soldados se despliegan con las armas a punto después de asegurar una vivienda. Procuran evitar pegarse a las paredes para no recibir el impacto de proyectiles que reboten.
Sergio García
El teniente Jonás Casas da fuego al brigada Óscar Varela, mientras intercambian impresiones durante el ejercicio de combate urbano desarrollado en las inmediaciones del circuito de obstáculos.
Sergio García
La cabo Aroa Arranz y el brigada Óscar Varela, a la derecha, charlan con un compañero durante una pausa para el almuerzo en la cantina, gestionada al igual que el restaurante que sirve el rancho por personal civil.
Sergio García.
El acuartelamiento de Soyeche ocupa 30 hectáreas, con un perímetro vallado de 2.500 metros. El recinto que forma parte de cinco municipios distintos -Mungia, Meñaka, Gamiz-Fika, Fruiz y Arrieta- está rodeado por los montes Jata, Tello o Sollube.
Sergio García
La infantería ligera maneja desde pistolas hasta morteros, lanzagranadas y misiles. Pero en el campo de tiro de Soyech los ejercicios se realizan sólo con fusiles debido a sus reducidas dimensiones.
Sergio García
Un soldado se retira a la línea desde donde sus compañeros harán fuego. El batallón utiliza fusiles HK G36, de fabricación alemana, y munición blindada 5.56 x 45 mm., camisa metálica, el calibre estándar de la OTAN.
Sergio García
Los ejercicios de tiro son parte fundamental de la instrucción. Los soldados disparan a cien metros de distancia en Soyeche, equipados con fusiles que tiene visores de 1,5 aumentos. En la imagen, dos soldados repasan los impactos en la fila de dianas.
Sergio García
La infanteria se ejercita cuerpo a tierra con las armas descargadas. Sus fusiles pesan unos 3,5 kilos sin cargador, y están fabricados con un polímero que los hace mucho más ligeros que el tradicional 'cetme'.
Sergio García
Una subcontrata se encarga de elaborar el rancho que se sirve a las tres de la tarde. La comida, fuera del horario laboral, corre por cuenta de tropa y oficiales, aunque el precio está subvencionado y es de apenas dos euros. El día del reportaje, el menú consistía en lentejas de primer plato y a escoger entre trucha y sanjocobo de segundo. En la imagen, un teniente coronel conversa con el cocinero mientras prepara la comida de la noche.
Sergio García
El Vantac es un vehículo blindado de alta movilidad táctica, capaz de detener munición de ametralladora. Los soldados de la imagen participan en unas maniobras en la base alavesa de Araca.
Sergio García
Campo de tiro de Araca. Un pelotón recibe instrucciones de combate cuerpo momentos antes de realizar un ejercicio en el que reptan por el suelo, protegiéndose entre ellos, para tomar una posición.
Sergio García
Un soldado se adentra en el laberinto de hormigón de Araca, alerta con su fusil, ensayando técnicas de combate urbano.
Sergio García
Soldados 'limpian' casa por casa una zona supuestamente infestada de enemigos. Se echa la noche y la compañía tendrá que pasarla al raso con sacos de dormir. Concluirán al día siguiente un ejercicio que habrá durado 31 horas.
Sergio García
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