Mercabilbao se acerca a la normalidad

Los productos que llegaron con cuentagotas fueron los cítricos, pero no por los paros ni por el conflicto bélico sino por las lluvias en el Levante, que han impedido a los agricultores recoger las frutas en los últimos días, añadió Moreno. Matizó que al mejorar ya la condiciones meteorológicas el problema se solucionará en pocos días.

«Faltan naranjas y limones de Valencia, y berzas y lechuga de hoja de roble que llegan de Murcia porque no se están recogiendo por el temporal», confirmaba Aritz, dueño de una frutería de Portugalete, que salía ayer de recoger la carga de Mercabilbao. «Quitando eso hay de todo», aseguraba.

Esa era la valoración que hacían la totalidad de los conductores que abandonaban con sus furgonetas y vehículos las instalaciones en Basauri del mayor centro de distribución de alimentos perecederos del norte de España. «Yo llevo verdura a Cabezón de la Sal y tenía de todo, no faltaba nada», coincidía José Miguel Gutiérrez.

El presidente de la asociación de mayoristas de fruta y verdura matizaba ayer que de la zona de Almería -clave para llevar a los hogares vizcaínos tomates, pimientos, calabacines, judías y berenjenas-, había entrado «suficiente mercancía» para atender la demanda, aunque aún no se ha recuperado el suministro pleno. «Todavía tiramos de cámara en algunos productos», aseguraba.

Los dueños de restaurantes, fruterías, comercios y distribuidores de mercados que se acercaban a Mercabilbao también apuntaron otro de los indicios de que vuelve la normalidad: «Los precios han bajado después de la subida que se produjo con el inicio de la huelga y la guerra de Ucrania», destacaba Daniel Marín, del mercado de San Ignacio, aunque aún «siguen altos», matizaba. José, que tiene un restaurante en Bilbao, se quejaba ayer de que había tenido que comprar cebollas y limones a «un precio muy alto». Francis, de Vitoria, añadía a la lista de productos más caros de lo habitual «los tomates», porque de la zona de Cádiz «está costando que lleguen», precisaba.

La salida de furgonetas y coches con sus cargas de fruta, verdura, hortalizas, patatas... era constante en la tarde de ayer domingo, mientras un goteo de camiones entraba por las vías de acceso. «No problemas para llegar. Todo bien», chapurreaba en castellano un conductor rumano desde la cabina de su trailer, que se disponía a descargar en el centro de reparto de Basauri.

«Con los acuerdos alcanzados la situación se va relajando y esperamos que se acaben los bloqueos y se acelere la vuelta a la normalidad después de los problemas que se han vivido en las dos últimas semanas», resumía Gorka Moreno. Ya había anticipado que hasta esta semana el abastecimiento estaba asegurado y que no había motivo de alarma. En todo caso, si el sector de los transportistas que no se ha sumado al acuerdo mantiene sus protestas laborales, en los próximos días podrían registrarse carencias de algunos productos.