El nuevo instituto Trueba de Barakaldo tras su derribo costará 23 millones
Las obras arrancarán siete años después del cierre del anterior edificio, demolido en 2020 al detectarse problemas con el hormigón
Cuenta atrás, por fin, para la construcción del instituto Trueba en Barakaldo, en el barrio de Lasesarre. El Gobierno vasco ha aprobado este martes una partida de algo más de 23 millones de euros para la construcción del nuevo edificio, en el solar que sigue vacío desde el derribo del inmueble anterior en noviembre de 2020, tras ser clausurado de manera inmediata dos años antes, tras detectarse graves problemas en el hormigón.
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Como ya adelantó EL CORREO, las obras esperan iniciarse en el primer trimestre de 2025, después de la acumulación de varios retrasos. En un primer momento se prometió a las familias de los 408 escolares que fueron llevados dos meses a Artazu Goikoa, en Bilbao, antes de instalarse de manera provisional en la antigua escuela de Ingenieros de Minas de Barakaldo, que el inmueble estaría de nuevo en pie «en un plazo de tres a cuatro años». Es decir, el plazo inicial contemplaba que las clases se retomarían en esta ubicación en 2023, pero la pandemia, la guerra de Ucrania y todas sus consencuencias han ido posponiendo la fecha.
Esto ha hecho, a su vez, que los más de 600 alumnos con los que actualmente cuenta el instituto, continúen desplazados a poco más de un kilómetro, a las afueras de la localidad donde lidian con varias carencias, como la falta de instalaciones deportivas. Una situación que no cambiará hasta 2027, ya que el proyecto tendrá un plazo de ejecución de 24 meses, lo que hará que no esté listo hasta nueve años después de la clausura del edificio, y que hará que muchos menores completen sus estudios de Secundaria y Bachillerato sin haber pisado el nuevo emplazamiento.
Éste será, según han señalado, un bloque «compacto», construido en forma de 'C' paralelo a la calle Aldapa, en su ala principal. Allí se ubicarán las aulas ordinarias, que tendrán mucha luz natural. En el espacio exterior destacará «un amplio porche» que protegerá del viento y la lluvia. Dispondrá de un gimnasio, con vestuarios, y de una pista deportiva cubierta, a modo de prolongación del edificio principal.
Cuatro alturas
El nuevo instituto contará con cuatro alturas, y debajo habilitarán un parking. En la planta inferior se situará la dirección, la sala de profesores, la administración, la cocina y el comedor o sala multiusos, entre otras dependencias. Las aulas de ESO (24) y Bachillerato (8), además de otras seis de desdoble y ocho de seminarios, junto a tres laboratorios (de física, de biología y de ciencias experimentales), la biblioteca y el resto de espacios docentes, se repartirán entre las tres plantas superiores. Los alumnos tendrán además de una pista deportiva exterior de casi 1.400.
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