Barakaldo combate el aislamiento de los mayores con un espacio para socializar

Según los datos del Eustat, el Instituto Vasco de Estadística, en Barakaldo una cuarta parte de la población es mayor de 65 años, un sector en el que existen numerosas personas que viven solas, en riesgo de aislamiento, tras perder por diversas circunstancias su relación con el entorno. Una soledad no deseada que el Ayuntamiento pretende atajar con la puesta en marcha de un nuevo servicio, Bidebarri, el primer centro de autonomía personal para las personas mayores, inédito en la Margen Izquierda.

Ubicado en la planta baja del CIS del parque de Los Hermanos, se trata de un espacio de socialización y rehabilitación dirigido a los más veteranos del municipio, a los que un equipo de profesionales, con una atención individualizada, ofrecerá herramientas para mantener la autonomía y seguir conectados con todo lo que les rodea. «Este es un paso firme en la construcción de una ciudad más cercana, justa y humana», ha declarado esre lunes la alcaldesa, Amaia del Campo (PNV), en el acto de inauguración.

«Bidebarri nace con un objetivo muy claro, acompañar a las personas mayores en situación de aislamiento, soledad o en riesgo de perder su autonomía, y hacerlo desde una perspectiva comunitaria, activa y digna. Queremos que puedan permanecer en su entorno natural el mayor tiempo posible, con calidad de vida, con relaciones significativas y siendo parte activa de la sociedad que han contribuido a construir», ha añadido la primera edil.

Para ello, según ha explicado después Edurne Paniagua, coordinadora del centro, se realizarán con mayores derivados de los servicios sociales de base actividades relacionadas con el nivel funcional y cognitivo, como talleres dirigidos por una psicóloga. En el plano emocional y relacional trabajarán para mejorar las habilidades sociales, y también se realizará un acompañamiento y una orientación individualizada. «Hay muchos proyectos, pero ninguno llega a estas personas que están como en tierra de nadie; no tienen gran dependencia, pero sí existe en ellas un riesgo social importante».

Santi Barrios, del centro de mayores de Rontegi, aplaudió esta iniciativa. «Hay muchas personas que lo necesitan». La misma opinión tienen desde Barakaldo Lagunkoia, colectivo surgido en 2019 que busca un municipio fabril más amigable. «Esto servirá a los centros de mayores como plataforma, para seguir ayudando a la gente a que vuelvan a valorar su vida, a tener ilusión y a relacionarse», han afirmado Arantza García y Maite Martínez.

Un proyecto recogido en el plan de mandato de jeltzales y socialistas que se llevará a cabo en unos 210 metros cuadrados, acondicionados para desarrollar las diferentes actividades con una inversión de algo más de 80.000 euros. Un servicio con 60 plazas que, como destacó la alcaldesa, podrá disfrutarse de manera gratuita. «Cuidar de las personas mayores, acompañarlas, escucharlas y dignificar esa etapa no puede entender de la renta, sino del compromiso colectivo que asumimos como ciudad. Será un lugar de encuentro, de confianza, de reconstrucción de vínculos, donde empezar de nuevo, compartir y volver a sentirse parte de algo».

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