Los turistas de Gorliz se alejan de la playa para conectar con las rutas
La sede de información para visitantes atiende cada vez más consultas sobre actividades al aire libre y rincones poco conocidos del municipio
La costa vizcaína vuelve a estar entre los mejores destinos para visitar, entre ellos destaca el municipio Gorliz. Su playa, su paseo, sus acantilados y ... su particular e histórico faro, construido en 1990, son sólo algunos de los reclamos de los miles de turistas que arriban cada año. De sus encantos puede dar fe el gran porcentaje de propietarios de segundas residencias que lo eligen para pasar el verano, triplicando a sus más de 6.000 habitantes.
Aunque la cantidad de visitantes se mantiene similar desde hace varios años, la forma de «hacer turismo sí se ha modificado». También están los que se desmarcan de la temporada estival. El lugar que atraía a los foráneos para descansar, hoy en día llama la atención de aquellos que prefieren experiencias que les conecten con la naturaleza. «Antes preguntaban por alojamiento, pero ahora llegan con casi todo atado y buscan qué actividades hacer en la localidad», explica Nerea Goiri, técnica municipal de Turismo. Las actividades al aire libre como el turismo activo, los deportes acuáticos y las visitas guiadas se han convertido en una de las principales atracciones de la localidad.
Desde hace unos años, «el desarrollo turístico de Gorliz va de la mano con el respeto por el medio ambiente». Un ejemplo de ello es el programa de rutas circulares, que ofrece dos salidas al mes para conocer los paisajes. «El municipio reúne numerosas posibilidades de caminar por parajes singulares que impresionan al excursionista. Durante los recorridos, los guias están encargados de sensibilizar a los visitantes sobre la importancia de proteger el entorno», señala. Más allá de la típica postal de playa, el municipio también esconde otros atractivos cargados de historia. Entre ellos, destaca la ermita de Andramari. «Antes de que se construyera el faro de Gorliz en 1990, en las campas de la ermita se hacían hogueras para guiar a los marineros», relata Goiri.
Hábitos de consumo
Tras la crisis de la pandemia, la localidad ha logrado recuperar el flujo de turistas, aunque con un cambio en los hábitos de consumo. También han empezado a llegar desde mayo, e incluso arriban algunos puentes festivos alejados del verano, según la técnica uno de los motivos podría ser el buen tiempo que ya no es exclusivo de agosto.
La digitalización también ha jugado un papel clave, con un aumento significativo en las visitas online a la sede de información. «Las consultas presenciales han disminuido, pero hemos visto un aumento exponencial en el tráfico de nuestra web», indica. En 2024, la oficina recibió más de 6.000 visitas, mientras que su página web superó los 100.000 usuarios.
La promoción de este destino implica un trabajo impulsado por la Oficina de Turismo, que ya acumula varios reconocimientos por su gestión. El último galardón que recibió fue el certificado de Empresa Turística Inteligente. Así, la sede gorliztarra de información a los foraneos se convirtió en enero en el primer espacio de este tipo en obtener este «sello de calidad» en el mundo.
Este distintivo se sumó al certificado de 'Destino Comprometido con la Diversidad' que obtuvo el noviembre pasado, un estándar globalmente reconocido que resalta la dedicación del municipio por ofrecer servicios a la comunidad Lgtbi. Desde entonces, forma parte de una red de lugares que «aseguran una experiencia hospitalaria para todos los visitantes, sin importar su orientación sexual, identidad de género o forma de expresión», explica la técnica.
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