Getxo obstaculizará la proliferación de viviendas turísticas con más requisitos
Los bajos deberán contar con un acceso independiente y en el caso de pisos superiores estar encima de otra vivienda turística
El Ayuntamiento de Getxo siguiendo la estela de otras localidades vecinas como Bilbao quiere poner coto a la proliferación de viviendas turísticas. El municipio no sufre la misma realidad que otros municipios donde es prácticamente imposible encontrar un piso de alquiler, pero sí que en los dos últimos años se ha disparado el número de este tipo de oferta. Mientras existen alrededor de 150 alojamientos registrados que cuentan con los permisos necesarios, se pueden localizar fácilmente el doble de anuncios en plataformas de internet.
El Ejecutivo local, en manos de PNV y PSE, tiene intención de hacerlo prácticamente de forma urgente en el pleno del próximo mes de julio. Lo tramitará a través de una modificación puntual del plan general de ordenación urbana que está en revisión. Si bien, este asunto es suficientemente importante por sí mismo y preocupa al gobierno local como para acelerar su gestión, ya que dentro del PGOU se tardaría más.
Con el cambio de legislación será imposible implantar este tipo de viviendas en el Puerto Viejo, puesto que de acuerdo con la regulación europea y de cara a su protección cultural, esta zona está reconocida como conjunto monumental. En el resto de edificios residenciales los propietarios deberán cumplir con varias exigencias que tampoco lo ponen fácil. En la planta baja siempre tendrán que contar con un acceso independiente y a medida que se va subiendo pisos se complicará los requisitos con el fin de proteger al resto de vecinos. Así, en la primera deberán tener acceso y escalera independiente, pero además bajo ella deberá existir previamente un alojamiento turístico. En las alturas superiores aquellos que quieran montar un negocio turístico deberán cumplir los mismos requisitos que en los primeros pero también disponer de un ascensor que reduzca los perjuicios al resto de propietarios.
Para sacar adelante la aprobación de esta limitación el gobierno municipal deberá conseguir el apoyo de uno de los tres partidos de la oposición. PNV y PSE llevan tiempo acercándose al PP en asuntos urbanísticos. La formación que lidera Eduardo Andrade es la que más sintonía ha tenido en los últimos meses con el gobierno municipal e incluso alcanzó el año pasado un acuerdo para sacar adelante los presupuestos de este ejercicio que ascienden a 130 millones de euros.
Con EHBildu y Elkarrekin Podemos las diferencias son mayores, pero es cierto que ambas formaciones han solicitado en reiteradas ocasiones al equipo de gobierno que tome cartas en el asunto para que, por ejemplo, el barrio del Puerto Viejo no se convierta en una postal. La coalición soberanista recientemente ha pedido a los responsables municipales que no tengan miramientos y que cierre los pisos que no cuentan con permiso. Solicitaban hacerlo de igual forma que con los bares cuando no tienen licencia. El grupo municipal de Mikel Bildosola ha requerido sobre todo mayor control en el pintoresco barrio pesquero para preservar precisamente su peculiaridad.
«De espaldas»
Precisamente ayer EH Bildu recriminó al equipo de gobierno querer aprobar el PGOU en verano, también en el pleno de julio, y «de espaldas a la gente». «Lo quieren hacer en un momento vacacional sin el tiempo necesario para el estudio y dificultando así a la ciudadanía su participación», lamentó Bildosola. Desde la coalición abertale apuntaron que se está tramitando con «un retraso de quince años, sólo dio tres meses para presentar las alegaciones y se ha tomado 18 meses para estudiarlas sin que todavía las haya respondido».
Por su parte, Elkarrekin Podemos acusó al gobierno de «en esta nueva fase dejar fuera a los getxotarras de participar en un proceso donde los vecinos se juegan mucho y el futuro de sus viviendas».
