Las basuras convierten un polígono de Getxo en un vertedero que afecta al Gobela
El Ayuntamiento limpiará la zona de forma «regular» después de que se haya consensuado con las empresas hacerse cargo del mantenimiento
«Esto es una guarrada, no sabemos si hacen botellón los fines de semana o la gente tira basura, hay latas y restos de todo, ... los lunes siempre está más sucio», asegura un empresario de un almacén del polígono Errotatxu de Getxo a EL CORREO. En la muga con Berango, la zona es uno de los «puntos negros» que el Ayuntamiento getxotarra tiene localizado como vertedero ilegal. Con dar una simple vuelta uno encuentra desde maderas, hasta tejas, todo tipo de latas, zapatillas e incluso bolsas de basura de las que deberían haberse introducido en un contenedor.
Y ello pone en riesgo el cauce del río Gobela, que está pegado a la zona industrial. Muchos de los desperdicios terminan en el agua. No es el único punto que preocupa. El entorno del garbigune acumula electrodomésticos y ordenadores por el saqueo constante que sufre por parte de jóvenes y que después venden parte de sus componentes. La Diputación incrementará la vigilancia en este lugar.
Según ha explicado la concejala de Urbanismo, Janire Ocio, el Ayuntamiento limpiará de «forma regular» la zona industrial de Errotatxu dentro del nuevo contrato de recogida de basuras y limpieza viaria, que cuesta 58 millones de euros en 5 años. «El comportamiento incívico de algunos vecinos nos lleva a tener algunas zonas como no se debería. Anteriormente no estaba incluida la limpieza del polígono y ahora estamos mejorando la comunicación con las empresas para que cada vez que detecten un vertido nos lo comuniquen y nosotros se lo digamos a la contrata para que vaya lo antes posible», ha afirmado la edil.
Los negocios que funcionan en el polígono –alrededor de cuarenta– consideran que «estamos yendo a mejor, aunque queda por hacer». Recuerdan que «hasta 2021 no lo limpiaba nadie, se está notando, ahora por lo menos el mantenimiento será del Ayuntamiento», señalan.
Bidegorri
En los últimos meses se ha pintado la calzada y confían en alcanzar un acuerdo que permita construir un bidegorri que se «integre en el entorno», por detrás del río, y sin eliminar las plazas de aparcamiento.
Han solicitado una estación de bicicletas eléctricas y que el Bizkaibus tenga una parada para los trabajadores. «La prioridad ahora es la conexión», comentan. «Esperamos cambios, es necesaria una limpieza a fondo porque hay mucha basura acumulada debajo de las zarzas, todavía no se está notando», apuntan desde Elkarrekin Podemos.
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