La alcaldesa de Getxo pierde el pulso con su 'número 2', que vuelve a su cargo
El Ayuntamiento anuncia el regreso de Uriarte a pesar de que la propia regidora pidió su salida al PNV por los escándalos que le salpican
La crisis interna del equipo de Gobierno del ayuntamiento de Getxo se saldó ayer con un claro ganador: el concejal del PNV Inaxio Uriarte, que ... volverá al Consistorio tras meses apartado de la primera línea pública tras diversos escándalos que han causado un profundo malestar entre los vecinos de la margen derecha y también entre simpatizantes del partido jeltzale. El consistorio anunció ayer que Uriarte, un hombre con mucha influencia desde hace décadas en las esferas de poder del PNV, volverá al equipo de gobierno la próxima semana.
El retorno del 'número dos' de la corporación municipal se produce a pesar del posicionamiento en contra de la propia alcaldesa, Amaia Agirre, que el pasado agosto exigió a la dirección del PNV la salida «escalonada y pactada» de Uriarte e incluso amenazó con dimitir «si esto sigue así». Uriarte pierde atribuciones, como la portavocía del ayuntamiento y la gestión de personal, pero asumirá un área clave en el funcionamiento interno como es Hacienda, que implica la gestión de los presupuestos. También se hará cargo de la dirección de vía pública, entre otras funciones.
La ruptura entre Agirre y Uriarte era total desde hace meses, según quedó en evidencia en las actas de las reuniones internas del partido desveladas por EL CORREO. La alcaldesa ya había comunicado a nivel interno su malestar porque el concejal no le trasladaba información relevante de sus áreas y por el daño que a nivel de partido les han causado las polémicas que han afectado a Uriarte. Lo que más daño ha generado ha sido el derribo sin permiso de un palacete protegido de 1845 en el centro de Algorta -para construir pisos de lujo- por parte de una cooperativa de la que forman parte Uriarte y su pareja, que también es concejala del PNV. También causó malestar la pérdida de 7 millones por no cobrar a tiempo multas e impuestos.
Reunión con los batzokis
Tras conocerse estos hechos el pasado noviembre, la regidora decidió reordenar las funciones que hasta ese momento tenían atribuidas ambos concejales, a pesar de que en todo momento evitó criticar la actuación de su 'número dos'. Sin embargo, a nivel interno, en una reunión con los representantes de los batzokis de Getxo el pasado 18 de agosto, Agirre insistió en que había perdido la confianza en Uriarte, calificó de «nefasta» su gestión y, tras plantear los diversos escenarios que había sobre la mesa, pidió su salida «ordenada y pactada» porque incluso los vecinos le dicen por la calle que algo tienen «que hacer» con el concejal.
Las actas de estas reuniones fueron desveladas por EL CORREO a principios de septiembre. Un día después de la publicación periodística, la ejecutiva del PNV de Bizkaia apoyó a la alcaldesa en su choque con Uriarte e insistieron en que «respaldarán» la «decisión» que adopten tanto la «alcaldesa como el equipo de Gobierno» local en este conflicto.
En estas circunstancias, fuentes conocedoras de toda la crisis política que se desató por el escándalo del palacete -y las multas que no se cobraron- se preguntan qué ha cambiado en Getxo para que se asuma «de forma natural» la vuelta de Uriarte «sin dar ningún tipo de explicación». Esa es una interrogante -insisten los mismos medios- que sólo pueden despejar la alcaldesa, que amenazó con dimitir «si esto sigue así», y el propio concejal, que pidió al partido que se respetase su liberación al 100% porque tiene «compromisos personales y situaciones familiares» que debe «mantener».
El PP asegura que en esta pelea han ganado los batzokis
Los partidos de la oposición en Getxo no tardaron en reaccionar ayer al anuncio del regreso de Inaxio Uriarte al equipo de Gobierno. El PP apuntó que el regreso del edil indica que la alcaldesa «ha perdido la pelea que tenía con los batzokis» e Inaxio Uriarte y su pareja, según informa Johana Gil. La formación conservadora consideró que la alcaldesa «no ha tenido más remedio que traerlos de nuevo», porque el Ayuntamiento estaba «desnortado».
EH Bildu apuntó que, «más allá de remodelaciones o luchas internas», lo que les preocupa es la «paralización» que vive el Consistorio «en áreas como urbanismo, obras y servicios». «Es evidente que estamos a la deriva», dijo el partido soberanista, que insistió en la necesidad de «mejorar» Getxo.
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