Auzotarrok cumple 15 años como motor cultural de Leioa

Alberto Santo Tomás se define como una persona inquieta y activa, preocupada por dinamizar la vida de su barrio, San Bartolomé, en Leioa. Él, junto a otros seis entusiastas vecinos, formó hace ya 15 años la Asociación Auzotarrok, un colectivo que se ha convertido en el motor cultural de su comunidad, Artazagane, Sarriena y Tellería.

Con motivo de su decimoquinto aniversario, la agrupación celebró este sábado un concierto a cargo del Coro Gospel Bilbao a las 18.00 horas en la iglesia, además de diversas actividades como exposiciones de pintura, talleres para niños y un concurso fotográfico.«Somos una alternativa cultural al ocio clásico de fin de semana de los centros comerciales. Ofrecemos a las familias un espacio lleno de actividades donde los niños pueden jugar», explica Santo Tomás. No en vano, en la dilatada trayectoria de Auzotarrok la oferta de actividades parece interminable.

500 familias asociadas

Por ejemplo, ofrecen la posibilidad de que los niños de entre 5 y 13 años hagan talleres cada dos domingos, a lo que se suman las salidas a colonias en diferentes periodos del año. Los adultos del vecindario también gozan de la oportunidad de llenar su tiempo libre con atractivas actividades. La agrupación, que ya cuenta con más de 500 familias asociadas, ofrece a diario cursos de baile, zumba, tai chi e inglés. «Periódicamente, organizamos excursiones, cursos de cocina, de cata de vinos, así como de repostería que tienen una gran aceptación, pero sin duda, el evento con más éxito es el festival de blues local», destaca Idoia Larrarte, presidenta de la agrupación.

Auzotarrok percibe anualmente una ayuda económica del Consistorio, pero esta cantidad no sirve para cubrir «algunos problemas de mantenimiento» que sufre su sede, el Aula de Cultura de San Bartolomé, según lamentan. «Hay goteras, ventanas y un sistema de alarmas que no funciona bien», dicen. Eso sí, de cara al futuro, no temen porque hay relevo asegurado. Acaban de incorporarse vecinos jóvenes que han tomado un papel muy activo en la directiva y en el funcionamiento diario de Auzotarrok. «Hemos tenido mucha suerte porque han venido familias jóvenes que nos dan sangre nueva», dice Santo Tomás.