«Al loro» con la polilla de Guatemala y otras plagas que «llegarán a Euskadi»
El biólogo Nacho Ruiz de Galarreta habla sobre las nuevas amenazas provocadas por el cambio climático
La elevación de temperaturas provocada por el cambio climático hace que multitud de plagas irrumpan en el norte y se sientan a sus anchas. El ... mosquito tigre ataca en 70 municipios vascos, el que transmite la lengua azul obliga a las diputaciones a desembolsar millones para vacunas para el ganado y la chinche apestosa, que tanto molesta en las ciudades, es en realidad un peligro para los frutales. Pues bien, los cultivos de remolacha o patata se enfrentan a «enfermedades de fitoplasmas- microorganismos transmitidos por insectos chupadores- que antes no eran importantes y ahora preocupan mucho, y entonces claro, hay que ponerse al loro de las técnicas de diagnóstico, ver cómo se pueden combatir, etcétera», advierte el biólogo Nacho Ruiz de Galarreta.
Y es que son capaces de causar daños económicos importantes en cultivos. Por ejemplo, las plantas pueden desarrollar enanismo o marchitarse más fácilmente. Se teme la pronta llegada de la plaga de la polilla guatemalteca, presente en las Islas Canarias desde 1999. Está extendida por toda La Palma y parcialmente en las islas de Tenerife, Gran Canaria, La Gomera y El Hierro. También se ha encontrado en almacenes de La Gomera y Lanzarote. Y ya ha aterrizado en Galicia y Asturias. «Es cuestión de tiempo que llegue a Euskadi», relata el biólogo especializado en genética vegetal. A nivel mundial preocupa aún más la plaga de la punta morada de la papa, causada por la bacteria «candidatus liberibacter solanacearum» y transmitida por el insecto conocido como psílido de la papa. Esta enfermedad provoca malformaciones y otros síntomas. Está causando estragos en países productores como Estados Unidos, Ecuador, Perú, Australia o Nueva Zelanda. Por el momento, en Europa apenas se han detectado plantaciones afectadas, si bien hay preocupación porque también se extienda al continente. «Ambas plagas serían muy difíciles de controlar», insiste el experto.
Desde Neiker se investigan también los genes de patata que mejor se adaptan a las condiciones previstas de cambio climático. Para detectar los más resistentes y crear 'superpatatas', se experimenta cómo se comportarán las variedades actuales en una situación de mayor sequía...
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